Gabriel Obelar

Hace más de un año, que con la llegada de la pandemia, muchos estilos de vida cambiaron, muchas personas dieron un giro de 180 grados de un momento a otro. Algunos, han modificado su profesión y observaron la vida desde otra perspectiva, por necesidad, por puertas cerradas, o por el propio mérito personal.

En varios de estos puntos, ingresa Tomás Spinelli, el paranaense de 28 años, que desde el 2020, inició el cambio de pasión, dejó los botines de lado para calzarse la camiseta y zapatos en el lapso más largo de su día a día, para saltar al terreno de la venta de Inmobiliaria y terrenos, aunque en esta etapa, con un sabor particular.

Hace algunas semanas, el ex futbolista de Patronato, abrió su primera Inmobiliaria en la ciudad de Paraná, con entusiasmo y adrenalina como cuándo estaba dentro del vestuario por saltar al campo de juego. “La verdad que fue un año atípico en el comienzo, pero hoy viendo todo lo que pasó, es muy positivo por el aprendizaje y más allá de la situación general que es mala, aprendí mucho y es importante”, sostuvo el propio Spinelli en diálogo con Mirador Entre Ríos.

Saltó a su terreno de juego

El rubro no es desconocido, sino que todo lo contrario, desde que jugaba en Patronato que comenzó a estudiar y aprender sobre la materia, ya siendo futbolista de Atlético Paraná, ejerció sus dos pasiones a la par, alternando viajes y entrenamientos con la muestra de terrenos y viviendas.

De igual manera, este comienzo tiene algo en particular, que la pelota y los botines, solo se usan de vez en cuando: “Venía trabajando en el rubro, había que meterle ficha y ahora lo hago para vivir. Me quedé con la espina del fútbol y dedicarle más años, pero lo tomo de la mejor manera”, expresó.

“A veces me pica el bicho de jugar o las ganas de ir a entrenar. Pero agradezco todo lo que viví gracias fútbol, que también fue una fuente laboral y una escuela”, lanzó Tomi, que confesó:

“En lo físico estoy apto, sigo entrenando solo. Amo entrenar, no me cuesta. Me levanto siempre para ir al gimnasio. Pero ahora uno tiene el foco acá, porque vivo de esto y veo lejano lo del fútbol por un tiempo”.

En este sentido, ratificó que en la actualidad, la pelota no es prioridad en su cabeza: “Me llamaron del Paraná Campaña y dije que no, porque no podía dar al cien por ciento como me gusta a mí, ya que mi cabeza está abocada en la Inmobiliaria”.

Sobre los motivos por los que se lanzó solo, indicó: “Hace cuatro años que trabajaba para otra Inmobiliaria y le dediqué mucho. Ahora surgió que por diferencias, normales de la rutina laboral del día a día, decidí arriesgarme abrirme solo. Lo pude hacer antes, pero quise tener libertad. Es un momento difícil pero me gustan los desafíos de esta magnitud”.

“Soy convencido de lo que pienso sucede. Arranque bien, tengo una cartera de clientes, tengo contactos y sigo vendiendo. No me tuve que adaptar a nada, solo abrir y cerrar la oficina”, expresó de los cambios que vivió en este último tiempo, a lo que agregó: “El cambio para mí fue positivo, porque estaba abocado al trabajo y tenía gente a cargo. No en la oficina, porque no tenía horario, pero era muchas horas conectados. Hoy tengo más tranquilidad. Lo mejor que me paso es abrirme y ganar tranquilidad”.

El presente

También fue uno de los temas tocados, ya que en el momento en el que Tomás decidió lanzarse a su propia Inmobiliaria, la situación no es la ideal: “Es difícil, porque hay gastos grandes, porque uno arranca con un sueldo de comercio bajo y no es fácil. Es arriesgar todos los meses, el mundo y el país está en crisis y hay que ser realista”.

“Hoy la gente tiene que invertir en terrenos, porque cuando todo esto se estabilice habrá gente que sacará plata y encontrará una ventaja. El negocio es la tierra, más allá de lo hecho, el negocio rentable es la tierra, porque no tiene un monto estabilizado y porque la tierra no se sabe cuánto vale, donde podes hacer muchas cosas y el mantenimiento es bajo y te otorga mucho rendimiento”, sostuvo.

Similitudes de pasiones

La pasión hace y genera cosas extraordinarias en uno mismo, en el caso del fútbol, como es habitual, se habla de nerviosismo, adrenalina, cosquilleos, como en cualquier otro rubro y/o profesión.

Tomás Spinelli se animó a ‘comparar’ sus dos pasiones, el fútbol con la venta inmobiliaria: “La adrenalina que genera una venta, una reserva o mostrar un terreno es similar, para mí. En el fútbol llegas a un lugar, arreglas y cobras, pero todo es a base de rendimientos para que todo siga bien y mejore. La adrenalina lo genera eso, de mostrar una casa o un terreno, pero no es la misma, pero el sabor de rendir para subsistir o vivir, es parecida”.

A su vez, admitió: “Soy un apasionado tácticamente del fútbol. Con esto de estar tranquilo, aprendí a ver el fútbol desde lo táctico, con otros ojos. De los deportes me gusta esa parte. Acá es lo mismo, tenes que tener un concepto de venta, ver que quiere el cliente, que ofrecerle, como competir con los demás, pero por sobre todas las cosas, hay un responsabilidad legal que se debe cumplir y eso, también, es comparable”.

¿Adiós fútbol?

Es inviable que de la vida de Tomás, que surgió de la cantera Santa, fue parte del ascenso a Primera División, donde también jugó 3 partidos en la máxima división, decirle adiós al deporte que lo cobijó por muchos años, aunque en el futuro, le gustaría estar detrás de la línea de cal.

“Me pasa algo muy loco, porque mi sobrino empezó a entrenar en Patronato y cuando voy, siempre digo, que me encantaría enseñarle a los chicos y aprender con ellos de todo lo otro que tiene el fútbol, no en el día a día y saber quién va a llegar a Primera, sino la otra cara, el disfrutar de todo, que ninguno se meta presión, que jueguen como sepan”.

En la misma idea, narró: “La parte táctica y técnica me gustaría enseñarle, algo que se ha ido mejorando con años en Patronato, pero me gustaría darle esa mano a los chicos, sobre todo los de edad más chica, que tengan el sueño de llegar a Primera, pero que de ese sueño no se olviden de disfrutar del día a día y que aprendan”.

Este anhelo, surge por las ganas de Spinelli de devolverle algo a su gran escuela: “Ojalá que algún día en el fútbol se tenga mucho en cuenta el estudio, que es fundamental. Siempre fui especial en eso y nunca saqué el ojo de estudiar, más allá de lo que podía llegar a ganar o no en el fútbol, pero de algo me iba a recibir y el día que dejara de jugar, sabía que iba a seguir trabajando de algo”.

“Me pasó eso, que me preparé para ese momento, que llegó mucho antes de lo que pensé en edad, pero no fue un cambio laboral o no malgasté o salí a ver que hacía de mi vida. El fútbol, lamentablemente, te lleva a pensar que sos diferente a la sociedad porque llegas a ganar plata, pero el fútbol es cambiante y es año a año o día a día y tenés que estar preparado, porque sino el daño psicológico y económico es grande y es difícil salir”.

“El fútbol me dio todo, la escuela me dio educación, pero la gran escuela fue el fútbol, no considero que fue otro, más allá de la familia o la calle. Cuando ejecuté el deporte, lo hice de manera profesional y me educó para saber quiénes son amigos y quiénes no, a administrar la plata, a saber que eso no dura para siempre, a saber manejarnos con respeto y educación. Te enseña a usar la cabeza, esa es la gran escuela”, cerró.

El futuro

Sobre lo que desea a corto, mediano o largo plazo, reconoció: “Crecer en mi rubro, ser lo más profesional posible, seguir aprendiendo y ser una Inmobiliaria grande, que hablen bien de mí, que tengo relaciones personalizadas con el cliente”.

“Después, vivir la vida de la forma correcta, estar con mi familia y amigos. No aspiro mucho más desde lo material u otras cosas, solo disfrutar de las personas que están conmigo. No aspiro a tener algo superlativo, solo ser feliz, estar bien en mi rubro y rodearme de gente que sabe que los quiero”.

A la hora de hablar de su persona en este rubro, subrayó: “La misma persona de siempre, tratando de ser profesional y siempre aprendiendo. Soy un amigo que tratar de darte tu mejor opción para invertir. Trato de tener esa relación entre Tomás y el cliente”.

Gracias fútbol

En medio de la charla, el corredor inmobiliario, le dedicó palabras al deporte que le abrió un montón de puertas durante su carrera: “Nunca me puse a pensar en mi carrera, no me quedé con ninguna espina, todo lo que tenía para dar, lo di. De chico no tenía visión de llegar a Primera, por características y condiciones, me fui superando día a día y que deseó y peleó por lo que podía llegar a pasar. Todo lo que conseguí es re positivo, me quedaron las ganas de seguir un poco más, pero soy un agradecido por todo lo que viví gracias a ese deporte”, expresó el futbolista con pasado en Patronato, Atlético Paraná, Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay y Deportivo Achirense.