Sabina Melchiori
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El certamen "Banderas en tu corazón" se realizó como parte de las actividades impulsadas por el Ministerio de Cultura de la Nación, con motivo del Año del General Manuel Belgrano. Unas 2.500 personas participaron con sus fotos digitales y de esta forma compartieron las diversas formas de representar y relacionarse con la bandera argentina.

Al lanzarse el concurso, se invitó a los participantes a imaginar, producir y compartir imágenes de la insignia patria en situaciones reales, cotidianas, sociales, barriales o familiares, expresando sentimientos de solidaridad e identidad con nuestros colores, desde la diversidad de sus miradas.

La foto "Amanecer de un pueblo Argentino", de Romina Paola Schneider, oriunda de Irazusta, Departamento Gualeguaychú, ganó el primer premio de la categoría general. El pueblo argentino al que hace referencia el título de la foto es precisamente el suyo, el lugar donde nació y vivió hasta mudarse a Gualeguaychú para estudiar.

"Mi idea principal era tomar una foto en el campo, porque quería mostrar el lugar de donde soy, además que podía reflejar muchas cosas desde ese lugar. Esa idea no pude concretarla y estuve a punto de no participar", contó Romina en diálogo con Mirador Entre Ríos.

Pero una mañana previa a las celebraciones del 20 de junio, las autoridades de la Comuna de Irazusta embanderaron el pueblo y eso la motivó para hacer una foto que transmita ese compromiso de comunidad. "La pequeña bandera que se ve en una esquina de la fotografía tiene mucho más valor que simplemente mostrar una de las insignias patrias. Tampoco quería dejar de lado algo que es tan parte de nuestra cultura como lo es el mate; por eso les hablé a mi abuela y mi mamá para que me ayuden con la toma. Quería mostrar ese vínculo familiar que veo cada día a través de esta tradición. En cuanto al caballo que se ve detrás fue algo totalmente casual, un vecino del pueblo pasó justamente cuando saqué la foto; y aunque podría haber elegido alguna toma en la cual él no se vea, decidí elegir ésta porque eso le dio un toque realista", mencionó la joven.

Ya con el título de ganadora, Romina confesó que la foto no salió como lo tenía planeado, principalmente por cuestiones climáticas, pero decidió inscribirla igual por una razón que cree muy valiosa: "Me pareció una fotografía real, con esto quiero decir que fue tomada un día cualquiera, nadie al verla piensa que mi familia se paró ahí solo para la toma, sino que fue casual. Y mi parte favorita, aunque no se aprecie mucho, es haber captado una parte de Irazusta, mi pueblo. No se aprecia mucho, pero en la fotografía puede verse un cartel con el nombre del pueblo, está ubicado en la Estación del Ferrocarril y es algo muy importante para la gente que vive acá".

Como un juego

A Romina le gusta sacar fotos desde que era chiquita. A todos lados donde iba llevaba la cámara digital de su mamá, sobre todo a las reuniones familiares porque sus primos se prestaban para ser sus modelos.

"La parte que más me divertía era tener que editar esas fotos. Siendo chica y sin ningún tipo de conocimiento para mi editar una foto era agregarle un filtro que pensaba que queda bien y dependiendo de la foto, le ponía un marco", recordó.

Cuando cumplió 15 años pudo comprar su primera cámara, lo cual fue todo un desafío, "tenía una maquina con muchísimos botones y configuraciones de las cuales no tenía idea. Fue todo un proceso aprenderla a usar, miré muchísimos videos en Youtube e investigué sobre el tema. Me di cuenta que se podían hacer muchos estilos de fotografía jugando con las configuraciones, cada vez que descubría algo nuevo me entusiasmaba más".

Inventar algo nuevo

Cuando Romina Schneider logra una buena foto se siente genial, se emociona quiere compartirla y saber qué les genera a los demás. Le pone muy feliz que su foto guste. "La sensación de una buena foto te lleva a querer inventar algo nuevo siempre", sostuvo.

Admira a los hermanos, Joaco y Manu, quienes se dan a conocer como m.j.fotografía (en Instagram), porque "llegaron a mucha gente por el gran trabajo que hacen. Son inspiración pura, no solo por lo profesional que son, sino por la manera en la que empezaron y donde están hoy en día. Cuidan mucho sus fotografías y las retocan al punto de quedar perfectas. Con solo mirar su perfil te podés dar cuenta todo el trabajo que hay detrás".

De todos los estilos posibles, prefiere el retrato. "Es generalmente lo que hago y en lo que tengo más conocimiento, pero obviamente me gustaría experimentar otros estilos".

Primer premio

"Me enteré que había ganado porque me llamaron por teléfono. La persona que me hablaba no me dijo en ese momento quien era ni de donde llamaba, empezó a hacerme preguntas sobre el concurso y yo en ningún momento pensé en la posibilidad de que me llamaban para eso, sobre todo porque el concurso había cerrado hace muchísimo tiempo y ya lo había dado por perdido", contó Romina.

A su vez rememoró que le tomó un tiempo darse cuenta de lo que estaba pasando, que realmente no podía creer que habían elegido su foto como la ganadora. "Estaba súper feliz y contenta también por la devolución que me dieron en ese momento, sentí que el jurado supo leer la fotografía incluso mejor que yo y que les transmitió mucho".

Lo primero que hizo cuando finalizó la llamada fue contarles a su mamá y a su abuela que eran
quienes estaban en la casa, y más tarde a su papá, y por videollamada a mis hermanas. Por reglas del concurso no pudo compartir la noticia con amigos ni con el resto de su familia, sino que tuvo que esperar hasta que el Ministerio lance oficialmente la lista de ganadores.

Mirando las demás fotos que participaron del concurso, le gustó "Tejer al sol" porque la persona que la tomó quiso transmitir algo parecido en cuanto a vínculos; y la foto "Bandera en el cielo" le pareció muy original. "Creo que hubo un gran nivel en cuanto a las fotos, todas tienen algo que destacar, algunas encajan perfecto con la consigna del concurso".

Hoy por hoy, un hobbie

"Por el momento quiero terminar mis estudios y ver a donde me lleva eso. La fotografía hoy para mí es un hobbie. Me encanta y también todo aquello que tenga que ver con el diseño. Después de ganar este concurso y ver todo el apoyo que me ha dado la gente, la cantidad de mensajes que recibí, obvio se me cruzó por la mente proyectar muchas cosas. Me encantaría poder dedicarme o emprender algo relacionado a esto, es algo que disfruto hacer un montón y ojalá tenga la oportunidad", manifestó la entrerriana ganadora.

Banderas en tu corazón

El certamen "Banderas en tu corazón" se realizó como parte de las actividades impulsadas por el Ministerio de Cultura de la Nación, con motivo del Año del General Manuel Belgrano, del que participaron 2.500 personas con sus fotos digitales. Así, compartieron las diversas formas de representar y relacionarse con la bandera argentina.

La bandera, como símbolo de nuestra identidad colectiva, representa e integra las pluralidades y riquezas culturales. Por ello, se invitó a los participantes a imaginar, producir y compartir imágenes de la insignia patria en situaciones reales, cotidianas, sociales, barriales o familiares, expresando sentimientos de solidaridad e identidad con nuestros colores, desde la diversidad de sus miradas.
Las 2.550 obras participaron en las categorías "Profesional" y "General", y fueron evaluadas según los criterios de pertinencia temática, composición y calidad técnica, originalidad, actualidad y valor documental del registro.

El jurado estuvo conformado por dos representantes del Ministerio de Cultura de la Nación y tres referentes del ámbito académico, comunitario y profesional de la fotografía: José Mateos, fotógrafo profesional; Cora Gamarnik, doctora en Ciencias Sociales y docente universitaria, y Ernesto Lamas, comunicador social y docente universitario.

Del total de obras inscriptas, fueron seleccionadas tres por cada categoría, que son premiadas con $75.000, $40.000 y $20.000, respectivamente. Además, se sumaron seis menciones especiales con un premio de $5.000 cada una y 54 menciones generales, sin premio económico. Cada participante recibirá un diploma oficial, entregado por el Ministerio de Cultura.

Las otras dos participantes entrerrianas que recibieron una mención general, sin premio ni orden de mérito, fueron: "Lo cotidiano se vuelve mágico", de María Paulina Lemes, Gualeguaychú; y "Coplas bajo bandera", de Anabella Porta, Liebig.