Gisela Mesa [email protected]


Erwin N. Cocha vuelve al ruedo con su segundo libro de la mano de la Editorial Dinastía. En este caso nos adelanta "Sueños color Zafiro" al igual que su primer libro "La casa de la calle Liniers" es una antología de relatos. Recordemos que su primer trabajo literario fue publicado por la prestigiosa Editorial Ciudad Gótica. Erwin sigue desafiando a sus lectores y conquistando a aquellos que todavía no lo han leído a fuerza de una voz entusiasta y perturbadora. Mirador Provincial lo entrevistó para conocer en qué anda su mundo de palabras y sobre todo lo que se viene.

-¿Cuándo empezó tu trayectoria profesional?
-Considero como el inicio de mi etapa profesional mi participación del Mundial de Escritura organizado por el tallerista literario Santiago Llach en abril del 2020. Estar en el mundial significó mi salida al público y a conocer nuevas personas involucradas también con la escritura. Fue mi primera experiencia de conectar con gente apasionada por lo mismo que yo y llegar con mis textos a mis primeros lectores. A medida que se jugaba la competencia yo iba compartiendo lo que escribía en mis redes sociales, de manera abierta en mi perfil y en grupos privados de Facebook. Cuando terminó mi paso por el Mundial de Escritura organicé todos mis escritos en un solo archivo, lo auto-edité y lo auto-publiqué como libro en formato digital, ofreciéndolo de manera gratuita. Lo subí a una página de descargas y los usuarios podían bajar una copia. Además, me puse en contacto con cuentas de Instagram dedicadas a las reseñas literarias y les regalé un ejemplar también a ellos. Así también conocí a maravillosas personas con los que hasta hoy en día tengo trato y con algunos nos hemos hecho buenos amigos. También ayudó mucho que en julio de ese mismo año publiqué mi primer libro, La casa de la calle Liniers en la editorial Ciudad Gótica, que se suma a mi inicio en la vida profesional, ahora sí como autor publicado por una editorial y en formato físico.

El mundo mágico de los personajes
-¿De dónde vienen tus personajes y tus historias?
-Mis historias suelen surgir de dos distintas maneras. A veces descubro temas de los cuales me gustaría hablar y tomarlos como el hilo principal de mis relatos. Algunas de estas temáticas pueden ser la vida después de la muerte, seres espirituales y en el último tiempo me interesó mucho escribir sobre el canibalismo y es una de las cosas que está presente en mi nuevo libro Sueños color zafiro. También mis historias surgen de ideas que se me ocurren, me llega una idea de algo que me gustaría escribir y la voy trabajando. Mis personajes surgen de mis propias historias, de lo que quiero contar van apareciendo los personajes y que quiero contar de ellos. Me gusta esta forma de trabajar porque la considero más orgánica que hacer una creación de mundos previos o en ingles llamado Worldbuilding. Dicha técnica la explico en mi podcast que se publica en Spotify, llamado Nueva Narrativa, pero en resumen se trata de pensar a detalle todos los personajes y aspectos de la ambientación y el mundo donde ocurre la historia. Algunos personajes si los escribo con una idea de que actitudes y personalidad me gustarían que tengan.

-¿Cómo fue el proceso de creación de Sueños color Zafiro?
-El proceso de creación de Sueños color Zafiro duró más de lo que me habría gustado, y se vio atravesado por grandes cambios en mi vida personal y profesional. Empecé a escribirlo apenas terminé de escribir La casa de la calle Liniers, allá por mayo del 2019. Todavía estaba en la secundaria cuando los primeros hilos de historia se iban formando. Como pasó con mi primera obra, hubo veces donde escribía en medio de las clases. Comencé escribiendo el primer cuento, el cual lleva el mismo nombre que el libro, hasta llegar a un punto de no saber cómo avanzar. Lejos de frustrarme, seguí con la segunda historia, "Carne para hamburguesas". Buscaba darle otro punto de vista al canibalismo, traerlo acá y hacerlo a mi estilo. Es de los cuentos que más disfruté escribir y lo hice del tirón, y así llegué al mes de septiembre de ese año. Por esas fechas y después de que algunas editoriales rechazaran publicar mi primer libro, Ciudad Gótica le dio el visto bueno y empezó a gestarse un nuevo comienzo para mi vida. A medida que las cosas avanzaban con La casa de la calle Liniers yo seguía escribiendo los cuentos para mi segunda antología. Retomé el primer cuento hasta terminarlo, y en diciembre arranqué con Un último escrito, el relato más largo del libro, y que también lo dejé por la mitad. Volví a la escritura en febrero del 2020, ese mes había realizado un viaje familiar y ahí fue cuando escribí Accidente en carretera, a mano como escribía antes. Cuando llegué de ese viaje, La casa de la calle Liniers iba a publicarse y en el mes de marzo empezaron los trámites del ISBN y la edición. Empezó la cuarentena y con el cierre estricto de casi todas las actividades mi libro no se vio publicado hasta julio de ese año. En el medio participé del Mundial de Escritura y recién en junio volví con Sueños..., siguiendo con la historia que había dejado por la mitad. Otra cuestión de mi vida que afectó un poco el proceso de creación de mi obra fue mi inicio en la vida universitaria como alumno de la carrera de Letras en la Universidad Nacional de Rosario.

Llegó el día más esperado de todos, el día en que salió publicado mi primer libro y toda mi atención y energía fueron puestas en la publicación de La casa de la calle Liniers. En septiembre volví con la escritura, escribiendo el quinto cuento del libro hasta terminarlo, después seguí con El guardián del infierno, ese lo escribí a mano y entre mis descansos en el estudio jurídico donde trabajé hasta hace poco. Por último, por fin terminé Un último escrito. Una vez terminada la etapa de escritura acomodé los textos en el orden deseado e imprimí una copia del primer manuscrito. Lo leí y marqué los errores que tenía para corregir, eso me tomó un par de días, a eso le siguió año nuevo y el comienzo de este 2021. Empecé el año con muy buenas noticias y listo para emprender la búsqueda de una editorial para Sueños.... Sin embargo, tuve que poner en pausa mi vida unos meses por problemas personales y la pérdida de un familiar. Una vez recuperado de ese golpe pude volver a poner orden en mi vida y retomé con la búsqueda de editorial, esta vez quería probar suerte en la ciudad de Buenos Aires, algunas editoriales no me contestaron nunca, hasta que Dinastía leyó mi manuscrito y me dijeron que si querían publicarlo y partir de ahí empezó el trabajo editorial.

- A la hora de escribir, ¿tenés algún tipo de procedimiento o rutina? ¿Qué consejo le podrías dar a alguien que está dando sus primeros pasos en la literatura?
-A la hora de escribir me gusta tener una rutina la cual seguir. Prefiero escribir por la mañana unas tres a cuatro horas todos los días si es posible, aunque siempre intento acomodar mis horarios para que así sea. También me gusta organizarme bien para leer más, la lectura es la base primordial de la escritura, para poder escribir hay que leer mucho, alimentar la mente con los libros y las historias. También me gusta imprimir los avances que voy teniendo cada cierto tiempo y poder ir viendo si me faltó algo o si quiera corregir alguna parte antes de hacer la corrección general. También suelo escribir estando de viaje e inspirarme en ellos y en los lugares a los que voy para mis historias.

Si tuviese que dar algún consejo sin suda sería primero leer mucho y variado, formarse en ese sentido. Después otro consejo que puedo dar, más centrado en la escritura es que no se preocupen por el tema de la duración o de cuánto tardan en escribir el libro que quieren hacer, lo importante es hacerlo lo mejor posible y disfrutar del proceso. También es importante tener cierta disciplina al respecto, tener una rutina de escritura y seguirla, lo mejor es dedicar una parte importante del día en aquello que a uno le gusta hacer, en este caso la escritura. Si ya tenés tu libro escrito y querés salir al público te puedo recomendar que te pongas en contacto con todas las editoriales que se acomoden a tu obra y les preguntes si están recibiendo manuscritos. En caso de ser así envíales una copia lo más prolija y corregida por vos posible. Después la editorial te va a ir guiando, más si es tu primera obra en ser publicada. ¡Y por último les deseo éxitos a todos los que quieran dar sus primeros pasos en este bello y mágico mundo de lo literario!

-Si alguien que nunca hubiera tenido un libro tuyo en sus manos y quisiera acercarse a tu obra, ¿Cuáles serían tus palabras para engatusarlo a que lo compre?
-Le diría que si le gusta el terror lo va a disfrutar, Sueños color Zafiro es un libro que a través de sus relatos toca distintas ramas del terror, como el psicológico, el onírico, terror de monstruos y el espiritual. En sus personajes se ve el nivel de locura al que puede llegar una persona y sentir lo que a ellos les aterra, vivir en carne propia sus miedos. Agradezco mucho a cada lector nuevo que tengo, es muy especial para mí. También es la oportunidad de apoyar el arte local e impulsar la literatura entre los jóvenes que también quieren escribir, mostrarles que cuentan con el apoyo necesario.

Proyectos

"Para el año que viene ya tengo varios proyectos, de lo que puedo hablar un poco ahora es de los que ya estoy trabajando en ellos. Mi plan es seguir con mi podcast y empezar a tener invitados como otros autores o referentes del ambiente literario. También estoy preparando una colaboración importante y de la cual no puedo decir mucho por el momento. Voy estar trabajando con otros artistas de la ciudad, Facundo Sánchez y Naiara Fogar, en algo que también involucra a los libros y la escritura. Y por último puedo decir que estoy escribiendo mi tercer libro, esta vez se trata de mi primera novela. Todavía no tiene título, pero ya estoy escribiendo el segundo capítulo. Espero poder completarla para el segundo semestre del año que viene y publicarla por esos meses, y espero también que a la gente le guste", comentó Erwin Cocha.

Historia y presente

-¿Cómo fue tu relación con los libros y la lectura durante tu infancia y tu adolescencia?
-Mi infancia y mi adolescencia se ven muy atravesada por los libros y la lectura. De muy chico mi mamá me leía cuentos y me ayudaba para que yo aprendiera a leer con ellos. De las primeras obras que leí fueron de Julio Verne, me encantaba escuchar como mi madre me las contaba y me enseñaba a leer. Además, en mi temprana infancia también me ponían audiolibros en formato casete para que escuche. El que más recuerdo y que aun guardo es el de Las mil y una Noches, del lado A estaban los cuentos y del lado B algunas canciones alusivas a las historias. Más adelante y a lo largo de los años siempre fueron llegando a mis manos una gran variedad de libros. En mi época de adolescencia hago una división entre dos periodos, el primero uno en el que mi pasión por la lectura la fui olvidando poco a poco y la segunda etapa es cuando esta resurge en mí. Con el cambio de la escuela primaria al colegio secundario también hubo un gran cambio en mis hábitos de lectura. Empecé la secundaria en una escuela técnica y poco a poco mi interés fue variando hacía ese lado, o por lo menos era a lo que más importancia le daba. Con mi nuevo estilo de vida, el taller y el doble turno, fui olvidándome de la lectura constante y también de la escritura. De hecho, en primer año en la materia de lengua tuvimos un trabajo práctico de escritura creativa, debíamos hacer un texto de suspenso y el mío estuvo lejos de estar bien hecho. Así pasaron los años, leyendo algún libro cada tanto, hasta que en cuarto un amigo me regaló el primer tomo de la saga de la Torre Oscura de Stephen King, el cual me fascinó y me devolvió a mis épocas de leer mucho, y desde entonces no he parado de leer. Además, la vuelta a la lectura me devolvió también mis ganas de escribir historias. Los libros son algo hermoso y deben formar parte de todos los niños en crecimiento y mejor si los acompañan toda la vida, el ejercicio de leer es importante y muy satisfactorio. Todos deberíamos poder gozar el placer de la lectura en cualquier etapa de nuestras vidas.

-¿De dónde vienen tus ficciones? ¿Cuáles suelen ser sus detonantes?
-Si me preguntan de dónde salen mis historias realmente no lo sé, si es verdad que hay veces en las que quiero tratar temas en específico, pero a la hora de sentarme a escribir surgen como si fuese magia, salen de mí y son plasmadas en las páginas. Cuando me siento a escribir tiro de un hilo, la idea principal, y ella es la que me va llevando después hacia la historia que termino por escribir. Los detonantes pueden ser varios, a veces son ideas que surgen en mí, en otras ocasiones me sucede algo que despierta en mí una inquietud y pienso que podría escribir sobre eso o me da ideas para relatos. También puede ser que me lleguen ideas de la nada en momentos en los cuales no las estoy buscando. Una vez intenté sentarme a escribir sin una idea clara en la mente y pude sacar algo, pero no llegó a más que un par de páginas.