El juez Nicolás Foppiani denegó el pedido de prisión preventiva del presidente del directorio de Vicentin, Omar Scarel, y ordenó su liberación inmediata. En su pronunciamiento, producido al cabo de la audiencia desarrollada este miércoles en el Centro de Justicia Penal de Rosario, el magistrado advirtió que “hay que tener cuidado de usar el sistema penal como medio para influir en otros fueros”.

La referencia fue interpretada desde la empresa como una clara alusión a la supuesta intencionalidad que hubo en la detención en orden a perjudicar el avance del acuerdo preconcursal.

En ese sentido ya se había pronunciado el abogado defensor de Scarel, Jorge Ilharrescondo, cuando denunció interferencia política en el procedimiento. Subrayó que la detención de Scarel y la pretensión de someterlo a prisión preventiva “interfiere en el proceso que la empresa estaba ejecutando de forma absolutamente transparente. Nosotros bregamos por la continuidad de la firma, las fuentes de trabajo y el pago de acreedores y esto lo afecta.

Específicamente sobre lo que originó la orden de detención para el empresario, que según informó el MPA está vinculada "a la disposición de activos de la empresa Renova cuando estaban cautelados por orden judicial", el defensor aseguró: "La decisión que está en conflicto no fue de Scarel sino del directorio de la empresa y tenía doble control judicial, en la causa penal y en el concurso".

En una decisión que parece darle la razón al letrado, el juez consignó que, en el peor de los casos, “sería un delito de ejecución imposible”, porque los actos imputados son de conocimiento público.