GABRIEL OBELAR
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A principios de este mes, MIRADOR ENTRE RÍOS contó la ayuda que brindó Bruno Duarte, marcador central de 27 años, actualmente en Deportivo Cuenca de Ecuador, ex Patronato, que donó 45 mil pesos al Club Las Malvinas de Federal para que los niños de categoría Sub 9 puedan viajar a la capital entrerriana y de esta manera cumplir el sueño de conocer el estadio del Rojinegro.

Este jueves 8 de septiembre, el sueño se hizo realidad, el grupo de niños de Federal; ciudad donde es oriundo Duarte, que jugó en dicho club antes de pasar a las formativas Santas; arribó a Paraná acompañado por un grupo de padres y profesores, donde disfrutaron de un día a puro recorrido, por la costanera, predio Muper y, lo que más anhelaban, visitar el Presbítero Bartolomé Grella.

En el reducto de Villa Sarmiento, los niños y compañía pudieron recorrer el césped, conocer la cabina del VAR, sentarse en los bancos de suplentes y poder almorzar en las instalaciones del club, para luego, por la tarde, jugar un amistoso con las formativas Rojinegras y ser vistos por los profesores, en una experiencia inolvidable.


Gustavo Ollier, presidente de la institución de Federal, le dejó sus sensaciones a MIRADOR ENTRE RÍOS de la vivencia en Paraná: “Tuvimos una gran jornada, los chicos pudieron cumplir con su sueño de conocer una cancha de Primera”.

“Quiero agradecer a Bruno Duarte que fue parte de la historia, más allá del contacto y al esfuerzo de los padres. Fue una jornada mucho mejor de lo que pensamos y esperábamos”, confesó y continuó con los agradecimientos: “Claudio Sangoy (veedor de inferiores) también fue parte, hizo posible que los chicos puedan conocer la cancha, almorzar en el club, conocer los predios donde entrenan los chicos de AFA. También agradecer a Gustavo Abdala (gerente) y Miguel Hollman (vicepresidente segundo), que nos abrieron las puertas del club y nos permitieron cumplir el sueño a los chicos de nuestro club humilde”.

Por último, indicó: “Pudimos disputar amistoso con las inferiores, donde pudieron ser observados por los profes. Para los chicos, nuestro club y los padres, es un recuerdo que jamás lo vamos olvidar”.

“Gracias al Mundo Patronato que nos permitió conocer la entidad y ver a los chicos con la sonrisa de felicidad es algo que no se compra con nada en el mundo”, cerró.