Senda Lisette comenzó a pintar jugando, a los dos años, cuando recibió los primeros lápices de regalo. Hoy, con nueve años decidió mostrar públicamente su universo de colores y las obras que pudo crear a través de estos años adquiriendo mayores conocimientos en diferentes talleres artísticos de la ciudad de Villaguay. Fue una oportunidad para compartir y apreciar sus obras que tienen la dimensión de la inocencia y la mirada desde los comienzos de la vida.

Luego de su primer acercamiento al dibujo, de la mano de Mariela Abrigo, Senda comenzó a pintar y crear jugando con pinturas, témperas y acuarelas combinadas con hilos, plasticolas, hojas secas y lentejuelas brindándole un gran incentivo e inicio en el camino del arte. En la muestra, Senda usó una remera “grande” que le regalara Mariela a los tres años, la que sigue usando de “delantal”, ahora intervenida con pintura de todos estos años.

En 2019 fue parte del Taller de Arte Corazón Libre, de Celeste David, en donde además de intervenciones artísticas realizaban juegos y movimientos. Después de esa experiencia comenzó a tomar clases con la artista plástica Luciana González, luego un año con Ana Moya y nuevamente continuó con Luciana González, hasta la actualidad donde tiene su clase semanal.

La contención de su familia, la incentivación a seguir por su elección desde tan pequeña y guiada por artistas en el mundo de las técnicas hizo que su creatividad fluya para permitirle encontrar un camino lúdico, pero a la vez de expresión artística que va creciendo en intensidad.

PRIMER ATRIL

En 2021, Senda recibió su pedido para el día del niño, su primer atril, que forma parte de su rincón de arte en su hogar, donde plasma su creatividad, su libertad, y sus deseos. A veces le gusta trasladarlo al patio para pintar al aire libre en compañía de su perra “La Merello”, quien es protagonista de muchas de sus creaciones. Ese entorno le permite abrir su horizonte con miradas que son prolongaciones en sus manos, que anhelan crear colores y darle toques a ese misterio de la transición hacia la obra terminada.

Cuenta su familia que le gusta mucho escuchar música mientras pinta, y pide “La Charol”, por Charo Bogarin; Shakira y Calle 13 también están entre sus preferidos. Esa música es parte de su espacio para encontrar los matices que necesita para plasmar con sus pinceles lo que surge desde su universo infantil. Todo es parte importante de su vida porque Senda desde muy pequeña fue partícipe de actividades artísticas. Hasta hoy día asiste a clases de danzas folklóricas y tango. El año pasado aprendió patín y también realizó sus primeros pasos en batería.

Además de sus obras en papel, la incipiente artista ha intervenido paredes, tapiales y veredas de su casa dejando en claro su pasión por la pintura. Durante los viajes en auto va creando sus pinturas o recuerda paisajes y los pinta al regreso.

Verla pintar es apreciar la armonía de sus movimientos y la decisión de sus trazos y pinceladas para armar ese rompecabezas que está en su mente, va cobrando la dimensión de las formas y expresiones que su momento le da.

EXPOSICIÓN

Desde el año pasado, la niña pedía realizar una muestra de sus pinturas, actividad que también lleva adelante en su hogar todos los días. El viernes 24 de marzo se hizo realidad su deseo de la mano de su familia. Se acercó mucha gente a ver sus obras expuestas en 25 de Mayo 533, lugar que se convirtió en una sala de exposición con más de 160 obras; en un recorrido desde sus primeros pasos hasta hoy, con material fotográfico incluido que le fue recopilando su papá.

Senda pensaba vender algunas obras para comprar más pinturas, pero a último momento decidió no hacerlo y poner un sombrero para quien quisiera colaborar “a la gorra”. Esta muestra tiene como antecedente una idea que tuvo y fue sentarse en la vereda de su hogar a mostrar y regalar dibujos a la gente que pasaba.

Las palabras de Senda al finalizar la muestra, desde su dulce inocencia y máximo disfrute fueron frases tales como: “Estoy feliz; Me puso feliz que la gente se sacara fotos conmigo; Todos me pedían fotos; Y también me gustó que vayan mis seños Marie, Cele y Luciana; Tenía muchas ganas de mostrar mis pinturas; En invierno me gustaría hacer otra muestra; ¿Soy famosa papi?; Porque fue mucha gente a verme; Me encantó como quedó la decoración de las pinturas”, todas frases aludiendo a la muestra cuando le preguntaban qué sintió ese día.

Con lo recaudado, al día siguiente por la mañana fue a comprar pinturas y eligió colores que no había tenido antes y realizó cuatro pinturas completas y una continúa en proceso.

MIL AMORES

En los próximos días, en la Asociación Mil Amores de Villaguay, destinada a personas adultas con discapacidad, se lucirán embelleciendo el espacio dos obras de Senda, lugar donde también trabaja una integrante de su familia.