El viernes 17 de noviembre será la etapa de alegatos del segundo juicio que se realiza para determinar la responsabilidad de un hombre que tenía 39 años en agosto de 2016, cuando ocurrieron los hechos denunciados.

En diciembre de 2020 el acusado había sido condenado a la pena de cinco años y seis meses de prisión, en un primer juicio que luego fue anulado tras el recurso de casación que presentó Fiscalía, entendiendo que la sentencia se dictó sin considerar la perspectiva de género ni la situación socioeconómica y familiar de la víctima ni la vulnerabilidad inherente a una niña de 13 años, que vivía en situación de vulnerabilidad.

En el debate que se realizó en diciembre de 2020, Fiscalía, representada por el fiscal Mariano Budassof, pidió 15 años de prisión y la defensa, a cargo del defensor público, Jorge Sueldo, la absolución. el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, integrado por José María Chemez, Alejandro Grippo y Elvio Garzón, condenó al acusado por los delitos de Sustracción de persona menor de 16 años con su consentimiento con la intención de menoscabar su integridad sexual -Rapto impropio- y Abuso sexual con acceso carnal por aprovechamiento de la inmadurez sexual, en concurso real.

En el primer juicio, el acusado comenzó a ser juzgado por los delitos de Rapto y Abuso sexual con acceso carnal. Los jueces descartaron que hubo uso de la fuerza o intimidación. Fiscalía recurrió la sentencia de primera instancia y la Cámara de Casación de Paraná le dio la razón, la anuló y ordenó realizar un nuevo juicio. Tres años después de aquel debate, las partes vuelven a enfrentar argumentos. Fuentes judiciales indicaron que en la audiencia de este viernes sostendrán las posturas que enarbolaron en 2020.

TESTIGOS

Las fuentes consultadas precisaron que en el segundo debate que comenzó el lunes 13 de noviembre de 2023, declararon 12 testigos de la Fiscalía, entre los que se encuentran la madre, personas allegadas a la familia de la niña, policías que participaron de la búsqueda de la nena y la encontraron con el acusado al día siguiente en un establecimiento agropecuario ubicado a unos 16 kilómetros de la localidad de Paraná Campaña en la que vivía; las funcionarias del área Niñez, Adolescencia y Familia de la localidad que abordaron a la víctima luego del hecho, una psicóloga que la entrevistó en Cámara Gesell y la que le realizó la pericia psicológica, y el médico forense que constató que hubo acceso carnal.

Entre otros puntos que las partes evaluaron según los intereses que representan, desde la acusación se evaluó que todos los testigos de cargo permitieron corroborar que el acusado se venía insinuando con la niña desde tiempo atrás. Así, según los testimonios, la tarde noche del rapto la llevó -contra su voluntad- a un paraje desolado alejado del centro urbano en el que vivía y la violó. Las fuentes añadieron que cuando declaró, el acusado intentó vanamente desvincularse del hecho. En este sentido se inscribió, según indicaron las fuentes consultadas, que la hermana del acusado fue su única testigo y habría faltado a la verdad desde el comienzo de la investigación, al punto que en el juicio se contradijo con el imputado.