Cristian Oliva


“Sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía”, expresó alguna vez Albert Einstein y bajo esta premisa parece resumirse el año de la cantante, autora y compositora casildense Aldana Moriconi. Tras la edición de cuatro discos (“Vida y luz”, 2009, “Pasen y vean”, 2013, “El camino del sueño”, 2016 y “Suerte” de 2018) en los que se permitió explorar géneros como el pop, el tango y la música rioplatense sin nunca traicionar su raíz folclórica; en este atípico año ha decidido proseguir su aventura en la actuación.

El desafío es aún mayor si tenemos en cuenta que su desembarco en la comedia musical será de la mano de Pepe Cibrián Campoy, uno de los mayores referentes en actividad de la escena teatral argentina. En referencia a este paso en su carrera la artista nos decía: “Este momento que estoy viviendo, el de tener la posibilidad de aprender de la mano de Pepe Cibrián es un regalo absoluto. Un móvil para poder reinventarme, porque si bien yo tengo muchísimo oficio dentro de lo musical y llevo toda una vida cantando, que de repente me den un personaje que requiere tanto trabajo actoral, que requiere meterme en un mundo que nunca antes me había metido (por lo menos no con esa seriedad y con ese compromiso) lo siento como algo que se me regala. Tuve la posibilidad de crecer no solamente en todos estos meses al lado de él, sino en cada una de las funciones que están por venir. Pepe me sacó por completo de mi zona de confort. Había escuchado muchísimos reportajes a personas que han empezado con él y todas te cuentan exactamente lo mismo: que tiene la habilidad para ver algo que ni siquiera uno mismo pensaba que tenía. Indefectiblemente vio algo en mí y yo confío plenamente en él. Me dejo guiar y me entrego de manera completa”.

El director y dramaturgo se encuentra ultimando detalles de su obra “Infierno Blanco” que se estrenará el próximo 17 de julio y que permanecerá en cartel todos los sábados y domingos de julio, agosto y septiembre, a las 20, en el Teatro El Cubo (Zelaya 3052, Abasto, ciudad de Buenos Aires). Allí la santafesina interpretará a Marcia Brendon, un personaje muy cercano a uno de los dos protagonistas de la historia. El papel que obtiene es fruto de un extenso proceso de selección que resume del siguiente modo: “A la obra llego porque me entero de un casting a principios del año 2020, mando mi material y desde ese momento comenzó toda una seguidilla maratónica de reuniones por zoom con Pepe. En mayo de ese año éramos alrededor de 60 personas en los encuentros virtuales y él cada día nos iba dando un montón de cosas para estudiar para el día siguiente. En este periodo hubo muchas personas que se fueron quedando atrás al tiempo que se sumaban otras. Recuerdo haber estudiado tanto, pero tanto que pasaba de largo sin dormir. Cada zoom era extenso, larguísimo y Pepe te podía pedir cualquier cosa, desde cantar, bailar hasta actuar lo que nos había dado el día anterior. Esto fue de lunes a lunes, sin domingos ni feriados desde mayo hasta enero de 2021. Para enero ya habíamos quedado 30 personas de las cientos que pasaron por esos casting tremendos. Luego llegó el turno del casting presencial, el cual duró 15 días, y de los 30 que éramos quedamos solamente 13 personas. En esa instancia también se sumaron algunos bailarines fijos que no habían participado del zoom. Al finalizar los 15 días me llamaron y me dijeron que Pepe me quería escuchar para uno de los personajes principales. Fui hasta la casa, donde leímos el libreto de manera conjunta y días después me hablo de un modo muy tierno y me dijo que el personaje de Marcia Brendon era mío”.

“Infierno Blanco” marca la vuelta al ruedo de un gestor cultural que como muchos vio mermada su actividad a lo largo de estos meses de pandemia. Cibrián, que oficia también como autor de la obra, se muestra entusiasta respecto al estreno asegurando que “se trata de algo completamente diferente a lo presentado en otras ocasiones”.

El espectáculo cuenta con música original compuesta por Ariel Dansker y coreografía a cargo de Santiago Errecalde. Uno de sus protagonistas es Luis Machuca, hijo del corazón de Cibrián con el que ya había trabajado en “La Dama de las Rosas”. En este, su primer protagónico, será acompañado por Lautaro Calzona y Maximiliano Areitio. El resto del elenco se completa por 18 jóvenes artistas que, al igual que Aldana Moriconi, estarán dando sus primeros pasos profesionales: Lucila Franco Esteinou, Claudia Duce, Diego Soler, Nacho Marino, Felipe Bou Abdo, Ludmila Piovano, Paloma Cacciavillani, Brisa Aparicio, Pamela Nieves Rosenstock, Melody Szulfman, Tomás Vila, Yonathan Anchoverri Castro, Cecilia Cavallero, Mateo Falbo, Nicole Giménez, Melina Florencia Quiroz, Pedro Raimondi y Leila Vidriales.

Acerca del armado del elenco y con intenciones de promocionar el estreno de su obra, el director se pronunció en sus redes sociales de esta forma: “Los escenarios están ‘desforestados’. Antes, las obras eran fuente de mucho trabajo: elencos muy grandes y trabajo para quienes empezaban. Hoy en día, las obras son de dos personajes y todas supuestas figuras que van a porcentaje. ¿Esas figuras no tuvieron en algún momento que empezar? ¿Alguien que les dio la oportunidad? Yo sigo cumpliendo. He sido el único que ha dado en mis muchos años de lucha trabajo y protagonismo a jóvenes sin
experiencia porque ésta la aprendían conmigo. El único que cuando triunfé, no llamé a figuras para hacer Drácula, porque siempre me he jugado por los jóvenes. Sigo jugándomela. Estoy próximo a estrenar mi nuevo trabajo en el que tampoco hay figuras, mas sí talento. ¡Y mucho! Cuando veo mi nombre antes de un título o encabezando carteleras hace años es porque he estudiado desde que tuve sentido de razón para poder ser ‘médico’ en el arte. Porque pasé más de veinte años sin cobrar para aprender y generar espacios”.

La obra

“Infierno Blanco” cuenta la historia de Patrick Salisbury (Maximiliano Airieto), un joven periodista oriundo de Francia que tentado por quizás la entrevista de su vida, decide alejarse de su pareja Charly Sommerset (Luis Machuca).

Su destino es la ciudad de Bergen en Noruega donde entrevistará a Bertil Olafson (Lautaro Calzona), el más importante dealer de droga y armamento clandestino del mundo. Patrick sentirá una atracción inmediata por este personaje, ambiguo no sólo en lo sexual sino también en su comportamiento y tomará la decisión de quedarse en el lugar rompiendo su relación con Charly.

Tiempo después en uno de esos juegos del destino será Bertil quien en un viaje conocerá y seducirá a Charly. Lo que en principio parece una simple aventura terminará convirtiéndose en amor. ¿Tendrán estos personajes el libre albedrío para poder adentrarse en ese infierno personal que indirectamente absorbe a todos? ¿Serán libres de amarse sin tapujos y sin anteponer fantasmas ante ellos? son algunas de las preguntas que sobrevuelan la obra.

El personaje de Charly comparte su vida con otros dos personajes importantes: Diana Walters (Lucila Franco Esteinou), una casi hermana, y Marcia Brendon (Aldana Moriconi), una gran amiga de su difunta madre que toma el rol de cuidadora personal de Charly.

“El personaje que me toca encarnar tiene más o menos mi edad. Ha sido muy amiga de la madre de Charly, qué es uno de los personajes principales, y bueno antes de fallecer esta le otorga a Marcia el poder para ayudarlo, para manejar todos sus bienes. Mi personaje es una suerte de madre del corazón de Charly. Se interesa por él, le pone límites, siempre está tratando de ayudarlo sobre todo frente a su preocupación por una amiga adicta que tiene. Marcia siempre está tratando de salvarlos a los dos, de contenerlos como haría cualquier madre”, sostiene Aldana Moriconi.

Acerca de la artista

Nació en Casilda, provincia de Santa Fe. Egresada de la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Rosario y becada por la fundación del Teatro Colón de Buenos Aires para participar en el “Festival Marta Argerich” en el año 2003.

Participó como solista en obras corales orquestales, comedias musicales, orquestas y diversas formaciones de tango, así como de música de cámara. En 1988, a través de una selección, pasó a integrar el “coro del club de los chicos”, patrocinado por canal 3 y radio 2 de la ciudad de Rosario. Eso dio pie a su presentación en programas de televisión y actuaciones en la Sala Lavardén y el Anfiteatro Humberto de Nito.

Inició su carrera como solista realizando dos funciones en el Teatro Fundación Astengo, también de Rosario, junto a ocho músicos y bailarines, con algunos temas propios, de César Isella y Mina, entre otros.

Integró la Orquesta Juvenil de Tango del Instituto Provincial del Profesorado de Música, dirigida por Pepe Ferrer y Javier Martínez Lo Re, la misma integró el espectáculo “XX Canciones del Siglo XX”, en el Monumento Nacional a la Bandera, y participó de la “Quinta Cumbre Mundial del Tango”, realizada en Rosario.

Ganadora de los certámenes: “Festival Folklórico de Peyrano 2004” (Santa Fe), Premio Mayor en el certamen aniversario ENINDER 2010 (Villa María, Córdoba), Premio Revelación Festival “Entre Ríos canta y baila con proyección nacional” 2011, certamen nacional “Pre Baradero 2011” y Premio Mayor en el Certamen Canta Folklore 2012 (Azul, Buenos Aires).

Conformó un dúo junto al guitarrista Federico Reschini, el cual ha resultado ganador del Certamen Pre Cosquín 2008 y han editado su primer material discográfico titulado “Esencias”.

Es convocada anualmente por la Asociación Pro música de Uberlandia (Brasil) a abrir su temporada de conciertos. Participó como expositora durante varios años del “Seminario de música latinoamericana” realizado en las ciudades de Osorno y Puerto Montt (Chile) junto a otros expositores de nuestra música popular Argentina como Raúl Carnota y Coqui Ortiz.

Ha actuado en el Festival de Cosquín (Plaza Próspero Molina), Festival de Baradero (Buenos Aires), Festival de Peyrano (Santa Fe), Festival de Villa María (Córdoba), Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María (Córdoba), entre otros.

Su carrera musical, al igual que el grueso de las actividades culturales se vio afectada por la pandemia desde comienzos del año pasado. “En 2021 hicimos con el grupo que me acompaña solamente una fecha organizada por el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe y teníamos tras la pandemia unas ganas barbarás de encontrarnos en un mismo espacio, tocar mirándonos a los ojos y que pasen todas esas cuestiones mágicas e intangibles que pasan a la hora de tocar. ‘Infierno Blanco’ y Pepe Cibrián me salvaron. Tuve el foco, el compromiso, la piel puesta en esta obra desde un primer momento. Pero de todas maneras extraño a mi gente, así que ahora empezamos nuevamente los ensayos con los músicos de Santa Fe que me acompañan y tenemos planificada una sesión en vivo en un estudio muy hermoso de Buenos Aires donde esperamos poder transmitir muy pronto vía streaming”, apunta como cierre la también compositora.