Mirador Provincial
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Sin dudas que la decisión "irreversible" de Guillermo Ortiz —no quiere jugar más en Colón— modificó los planes de todos: de "Pancho" Ferraro como manager, de Diego Osella en su planificación como entrenador y de los dirigentes sabaleros.

Por un lado, el mismo Vignatti quedó descolocado cuando el jugador le comunicó su idea. Y es por eso que, más allá del uruguayo Rafa García, deberá salir a buscar algo que no era una necesidad desde el vamos: otro marcador central.

En ese sentido, todos los caminos conducen a Bruno Bianchi, el ex Unión que rindió y mucho en el equipo de Ricardo Zielinski. El sueño se llamaba Paolo Goltz y la debilidad de Diego Osella era el "Chino" Néstor Emanuel Moiraghi, un futbolista que está en Tigre, pero que le rindió muchísimo al actual entrenador sabalero en su paso por Newell's.

* "Bruno Bianchi es un jugador de experiencia, con muchos partidos y tiene el perfil que me gusta, serio y trabajador. Su continuidad habla de su nivel y está todo en manos de José (Vignatti). Está complicado el mercado, esperemos poder cerrar las incorporaciones que pedí. (Néstor) Moiraghi me rindió mucho, pero veo difícil su salida de Tigre, donde es importante".

* "Creo que es una negociación complicada. Con (Sebastián) Prediger estoy siempre en contacto. Tiene una enorme jerarquía y siempre me gustó. Pero tampoco depende de mí. Sé lo que quiere al club y las ganas de volver, pero no debe ser fácil su vuelta, porque tiene contrato. Sí hablé y le manifesté nuestro interés", había declarado Osella en su último contacto con la prensa, antes de la llegada de Brian Fernández, el viernes bajo la lluvia.

Los primeros avances para "sacar" a Bruno Bianchi lo hizo su propio representante, Roberto San Juan, dialogando con Miguel Abbondándolo, el hombre fuerte del fútbol del Deca y amigo personal del entrenador Ricardo Zielinski.

Pero, como siempre ocurre, habrá que esperar la cumbre entre el presidente de Colón, José Néstor Vignatti, y su par tucumano Mario Leito, algo que se daría en las próximas horas. Los dos se conocen, ya que en el mercado anterior el sabalero le compró primero al "Pulga" Luis Miguel Rodríguez y luego a Rodrigo Aliendro.

A la hora de filtrarse la info, trascendió que el mismo Bruno Bianchi se comunicó con los dos jugadores de Colón para preguntarle detalles del club y lugar disponible para vivir en Santa Fe.

La apuesta de Colón por Bianchi sería fuerte e importante desde lo económico, ya que la entidad del barrio Centenario compraría el 50 por ciento de la ficha que pertenece a Atlético Tucumán y el 50 por ciento que tiene el futbolista. Y, como viene ocurriendo en Colón, le realizaría un contrato "largo" (tres años).

En Atlético Tucumán le bajan los decibeles a la intensidad de la info y avisan que "en caso de darse, hay que hacerlo ahora". ¿El motivo? Los dirigentes decidieron que el viernes se retiran todos los jugadores tucumanos del Decano y no se va más nadie.

El equipo de Zielinski se instaló en la Capital Federal, donde jugará tres amistosos esta semana. Los dirigentes norteños, Leito y Abbondándolo, también viajan para acompañar al plantel.

"No sería raro que nos juntemos a tomar un café con Vignatti", admiten desde Tucumán. Lo que está claro es que el jugador quiere cambiar de aire y Colón lo quiere como refuerzo. El resto, como pasó con "Pulga" y Aliendro, es cuestión de números, plazos, porcentajes y formas de pago. Y por lo visto, en ese terreno, tanto Vignatti como Leito se ponen rápidamente de acuerdo en el mercado de pases.

Unión
Descanso para todos, menos para Carabajal

El plantel de Unión tuvo el domingo de descanso en Mar del Plata y aprovechó el excelente tiempo (un día pleno de playa) para retomar fuerzas luego de una semana de mucha intensidad, que culminó con el amistoso ante Alvarado y un trabajo de gimnasio por la tarde, muy cerca del hotel Iruña, donde está concentrado.

El único que trabajó a destajo fue Gabriel Carabajal, quien está haciendo un proceso de acondicionamiento físico luego del último desgarro sufrido en el partido ante Huracán. Carabajal estuvo trabajando en una de las playas, exigiéndose en la arena junto a Rodrigo Llinas, entrenador de arqueros y Sergio Magnín, el kinesiólogo.

El miércoles, Unión jugará el segundo y último amistoso en esta ciudad. Será ante Quilmes, en el predio de Apand, en principio. El plantel pernoctará hasta el viernes, partiendo de regreso a Santa Fe luego de la práctica matutina.

Recordemos que la postura de Unión es que el torneo se reanude en la fecha que está prevista, es decir el fin de semana del 24 de enero, cuando Unión deba recibir en principio la visita de Argentinos Juniors, que también está trabajando en la Feliz.