Lalo Falcioni
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Maxi Rodríguez está atravesando un momento muy especial de su carrera y, en definitiva, de su vida. La semana pasada se cumplieron 21 años de su debut en primera división, cuando era un pibe lleno de sueños, y en enero de 2021 soplará 40 velitas.

El final de su exitosa trayectoria está cerca y encima en estos días vio cómo las balas le picaban cerca con los retiros de sus ex compañeros y amigos de la selección argentina, Fernando Gago y Javier Mascherano.

Los hinchas de Newell's ni se quieren imaginar el momento de la despedida y ayer la "Fiera" dejó un título que los tranquilizó, al menos por ahora: "Di mi palabra de que voy a seguir hasta cumplir mi contrato", soltó Maxi.

Los amigos que se van
A Maxi le pegaron muy fuerte los retiros de Fernando Gago y Javier Mascherano, dos jugadores de su generación que hicieron impresionantes carreras, como la de él: "Venía hablando con Gago y Mascherano, yo no me pongo a pensar en mi momento, me pongo muy contento por ellos, sobre todo por Fer que nos dejó una enseñanza de vida", comentó el ídolo leproso en conferencia de prensa virtual.

Luego lamentó el contexto en el que estos dos enormes futbolistas, que entre otros logros fueron subcampeones del mundo con la selección albiceleste en el Mundial de Brasil 2014: "Hubiera sido lindo que se pudieran despedir con gente", reflexionó.

Acerca de su situación, destacó que "no es fácil sostenerse 21 años de carrera; en lo personal me siento bien y di la palabra que hasta terminar el contrato me voy a quedar". Y después aseguró que "fue muy lindo cumplir los 21 años de trayectoria, no es fácil sostenerse".

Maxi analizó su presente y no quiso asomarse demasiado al futuro que le espera: "Las cosas las pienso a corto plazo, no me gusta planificar tan adelante. No me veo como entrenador, pero sí me gustaría ser el nexo entre dirigentes y jugadores, una especie de mánager", confió.

Y luego profundizó: "Es un puesto que en Argentina no hay muchos y creo que es importante, y que sea un jugador el que ocupe ese cargo, porque sabe lo que siente el futbolista, conoce el vestuario. Obviamente debo prepararme, no sé si será de inmediato o más adelante, pero me gustaría hacer algo así al retirarme".

Extrañando a la gente
El capitán y referente de Newell's aseguró que extraña el contacto con los hinchas en los partidos: "Jugar sin público no es fácil para un jugador, falta la motivación que te da la gente, hay que prepararse distinto para meterse en los partidos. Pero tenemos que acostumbrarnos", dijo. Y añadió que "jugar a puertas cerradas no le gusta a ningún futbolista, se extraña la gente. El hincha quiere ir a la cancha y nosotros los queremos ver. Es un momento difícil, tenemos que cuidarnos entre todos y va a pasar".

También describió cómo la pandemia afectó el ánimo de los jugadores: "No voy a negar que hay nerviosismo en la semana, con todo el tema de los test, todos estamos expuestos al contagio. Debemos convivir con esto y espero que salgamos lo más rápido posible y que el público pueda volver", advirtió.

Después de la necesaria victoria sobre Lanús, y en la antesala del choque con Talleres -el lunes a las 21.15 en Rosario-, la "Fiera" evaluó el presente del equipo: "A medida que van pasando los partidos nos vamos sintiendo mejor, tenemos que seguir creciendo como equipo. Nosotros tenemos que pensar en nosotros, no queríamos tener esas dos derrotas que tuvimos, es un grupo muy parejo donde puede pasar cualquier cosa hasta en el último partido", apuntó.

Y después amplió: "No cambió la idea futbolística, que es salir a ganar siempre. Pero fuimos un equipo más compacto, más corto. Aprovechamos los espacios que nos dejó el rival con los jugadores rápidos que tuvimos por afuera. El equipo jugó muy bien".

Y en ese contexto, Maxi ahora es una especia de enganche en la estructura ofensiva del técnico Frank Kudelka: "El entrenador considera que tengo que jugar por el medio y yo me siento cómodo. Tenemos jugadores de buen pie y cuando perdemos la pelota la idea es recuperarla rápido para correr menos. Nuestra idea es tener el control de los partidos", argumentó.

"Me pone muy contento ver a los chicos de inferiores crecer. Newell's es un semillero y no debe pasar lo de otros tiempos donde venían diez o doce refuerzos. Debemos seguir por esta línea, que los chicos sumen minutos y los grandes apoyen. Los chicos nos dan energía, y en algún momento se van a hacer cargo ellos de lo que armamos nosotros", concluyó.