Carlos Retamal

Mientras sigue la consternación en el barrio Arroyito Oeste tras el asesinato de un vecino de 34 años para robarle su auto en la noche del pasado martes 19, la fiscalía tiene los resultados de la autospia realizada al cuerpo de Joaquín Pérez y, entre otras cosas, avanza en la investigación del arma incautada en el interior del vehículo de la víctima, que fue encontrado horas después del crimen a unas 7 cuadras.
 

Fuentes de la Fiscalía Regional 2ª indicaron que la autopsia determinó que Pérez falleció producto de dos impactos de arma de fuego (en principio se mencionaron tres), uno a la altura del tórax y el restante en la zona inguinal. En este último lugar logró ser recuperado un proyectil calibre 40, que será peritado con el arma encontrada dentro del auto, del mismo calibre. En principio, los investigadores sospechan que se trata del arma homicida, dato que será corroborado o no luego de pericias balísticas que se realizarán en las próximas jornadas.

El arma calibre 40 que fue hallada en el interior del auto, al costado de uno de los asientos, tenía número de serie, que está siendo chequeado a través de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), anteriormente conocida como Registro Nacional de Armas de la República Argentina (Renar), organismo encargado de registrar, fiscalizar y controlar las armas de fuego, para saber cuál es su dueño. Pero además se está cotejando si fue denunciada por robo o extravío.

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También mencionaron que, en base a distintas pericias ya realizadas a pedido del fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, se sospecha que el hecho fue un ‘robo al voleo’ y, en ese marco, creen que los homicidas terminaron abandonando el auto al darse cuenta que habían (en ese momento) herido a su dueño.

Vecinos de la zona aledaña al lugar donde ocurrió el fatal asalto y también de los alrededores aportaron imágenes de cámaras privadas, que están siendo analizadas por peritos. Lo mismo ocurre con las cámaras públicas, con el objetivo de ubicar el paso previo de los autores del hecho como así también su escape.
En este caso también se revisan las imágenes para detectar el paso del Renault Clio gris, que pertenecía al arquitecto Joaquín Fernando Pérez, luego del robo.
También se presume, en base a algunas de las imágenes captadas, que los autores del crimen no serían personas menores de edad.

El gobierno provincial dispuso otorgar una recompensa económica de un millón de pesos a quienes aporten información que ayude o permita esclarecer el homicidio. Así lo adelantó este jueves el ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, dato que fue corroborado por fuentes judiciales.

Horas después del asesinato, a través de las redes sociales, vecinos y vecinas de la zona, junto a vecinales de todos los barrios, convocaron a una marcha para este jueves a las 19:30 en la intersección de Juan B. Justo y avenida Alberdi (justo en el inicio de bulevar Rondeau), a casi una cuadra de donde vivía el arquitecto junto a su esposa e hija de 2 años, en la zona norte, para pedir justicia, mayor seguridad en toda la ciudad y que las autoridades atiendan los reclamos de los vecinos.

Joaquín Fernando Pérez, de 34 años, fue sorprendido cerca de las 23 del martes 19 de octubre por dos personas que llegaron en una moto, al menos una de ellas armada, cuando estaba por guardar su auto en una cochera ubicada sobre pasaje Muñiz al 1200, a menos de 100 metros de su vivienda (en Juan B. Justo al 1700).

En circunstancias todavía no muy claras, recibió dos disparos de arma de fuego, uno a la altura del tórax y la restante en la zona inguinal, y salió corriendo rumbo a su casa, en busca de auxilio.

A su auto, que quedó sobre el pasaje Muñiz, se lo llevaron los homicidas y fue hallado horas más tarde en inmediaciones de Olivé y pasaje Flynn, con un arma calibre 40 en su interior y uno de los vidrios astillado.
Por su parte, la víctima llegó corriendo hasta la puerta de ingreso a un pasillo, donde residía, y cayó gravemente herido. Fue auxiliado por familiares y vecinos, y un rato más tarde fue socorrido por personal médico del Sies, que lo trasladó hasta el hospital de emergencias, donde falleció en los primeros minutos del miércoles 20.

En la mañana de este jueves 21, los restos de Joaquín fueron velados en una sala ubicada en calle Córdoba al 2900, a la cual acudieron familiares, amigos y vecinos de la víctima. Pasadas las 13, sus restos fueron trasladados hasta el cementerio El Salvador, ubicado en la zona oeste de Rosario.