Ignacio Pellizzón


Desde que se puso en vigencia la nueva ley de alquileres a nivel nacional empezó a vislumbrarse un fenómeno particular en Rosario: cada vez son más los inmuebles que salen del mercado locatario y se posicionan para la venta. Esto, a su vez, provoca que la oferta tienda a disminuir impactando de lleno en quienes deben renovar sus contratos, que al hacerlo se encuentren con aumentos desmedidos.

El drama de alquilar en la ciudad es de vieja data, pero con la nueva ley el panorama parece haberse agravado. La legislación no contempla las renovaciones de contrato ni los inicio de los mismos, con lo cual el costo queda a merced de los propietarios, quienes ven que el ingreso mensual pactado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) no les es redituable acorde a la inversión realizada por el inmueble.

Mientras desde un sector pujan por defender la ley y los beneficios que acarrea, los defensores de los dueños y dueñas de propiedades señalan que la regulación está impactando de forma negativa no solo en el mercado sino también en los inquilinos.

Con este escenario, se llevó a cabo una nueva Encuesta Nacional de Inquilinos, al que tuvo acceso Mirador Provincial, que expone que casi el 50% de los inquilinos se encuentran endeudados y destinan entre un tercio y la mitad de los ingresos totales del hogar para pagar el alquiler.

De la encuesta realizada por Inquilinos Agrupados participaron 2.400 personas en todo el país, de las cuales 237 corresponden a la provincia de Santa Fe. De la misma surge que el 80% de las respuestas se concentran en la franja etaria entre los 26 y los 45 años, lo que demuestra que la condición inquilina se va extendiendo a sectores adultos, llegando a los 45 años, mientras que, en 2001, según datos del Indec, llegaban a los 40 años.

Otro informe al que accedió este medio es el que elaboró el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO). Desde la entidad lo desarrollan mensualmente con el objetivo de relevar los precios de oferta de alquileres en la ciudad y detectar el impacto en el precio del tamaño del inmueble, la cantidad de ambientes y las expensas sobre el costo de alquilar, entre otros temas abordados.

Según CESO, “la mediana del precio de los monoambientes ofertados en Rosario es de $ 14.500. Los/as jubilados/as que perciben el haber mínimo deben gastar el 55,9% de su sueldo (sin incluir expensas ni servicios) en un departamento monoambiente medio, dado que sueldo es de $ 25.922 y la mediana de los precios de departamentos es de $ 14.500. Por su parte los/as trabajadores/as que perciben el salario mínimo vital y móvil ($ 29.160) destinan el 49,7% de su ingreso al pago del alquiler de un monoambiente”.

Por su parte, “la mediana del precio de los departamentos de dos ambientes es de $ 20.000 y de tres ambientes de $ 30.000. En cada categoría, los precios varían en función de otras características propias (tales como antigüedad, si posee cochera, etc.) y de su entorno (infraestructura, disponibilidad de transporte, cercanía a centros comerciales entre otras)”. Asimismo, los valores expresados anteriormente no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 14% del costo de alquiler.

“El costo de alquilar un monoambiente en Rosario aumentó un 52,6% en los últimos 12 meses. La mediana de las ofertas analizadas aumentó 60,0% en los departamentos de dos ambientes y 76,5% en los de tres ambientes”, siempre según estimaciones de CESO.

Por ejemplo, “un/a inquilino/a que vive en un monoambiente, y desea mudarse a un departamento de dos ambientes debe gastar en promedio en alquiler $ 5.500 más por mes. Este es el costo que soportan las familias cuando crecen en cantidad de integrantes y deben mudarse para evitar vivir en condiciones de hacinamiento”, indican.

“Durante 2021 la oferta acumulada de alquileres sigue siendo inferior a la de 2020. La cantidad acumulada de departamentos ofertados durante septiembre de 2021 muestra una caída de 5,8% con respecto al mismo mes del año anterior”, concluye el informe.