Gabriel Obelar

Al nombrar el simple apellido Burdisso, todas las personas rápidamente nombramos a Nicolás, claro, ídolo en Boca, en Italia, con pasado mundialista en la Selección Argentina y en la actualidad, el manager de Boca, la imagen más visible de la institución en relación al plantel.

¿Después? Claro está, a Guillermo, otro defensor con pasado en Boca, en Europa y que actualmente está inactivo, por problemas cardíacos, que le imposibilitan estar a la par de sus compañeros en Independiente (institución a la cual pertenece).

Pero en Patronato, en la ciudad de Paraná, ya es conocido, por portación de apellido, pero también por sus rendimientos sábado a sábado en las divisiones inferiores Santas, con pasado en la pre-selección Argentina y, en su momento, nombrado en Boca Juniors.

Mateo Burdisso nació en Altos de Chipión, pueblo ubicado en el departamento San Justo, Córdoba, continúa con la herencia que escribieron sus hermanos Nicolás y Guillermo, llegó a la ciudad hace casi tres años y comenzó a escribir su propio camino, dejando huellas en Patrón.

“Estoy contento y adaptado hace casi tres años. Estoy muy feliz, en un club hermoso, en una ciudad chiquita pero acogedora. Me adapté fácil y la gente me hace sentir bien”, le confesó luego de una práctica vespertina el propio Mateo, sentado en la platea del Estadio Grella, a metros de la pensión son convive con otros chicos.

-¿Cómo se da tu llegada a Patronato?

-Llegue gracias a Abel Almada y Oscar Regenhardt en su momento. Hicieron la prueba en Miramar, un pueblo cercano al mío, pero justo me lesioné y no pude hacerlo. Ahí habló mi papá para que me hagan una prueba en Patronato. Los primeros días del 2017 y quedé todo el año.

-¿Es difícil estar lejos de tu familia y en la pensión?

-Para todo hay un toque de dificultad, el primer año fue difícil, porque era el más chico en la pensión. Es lindo lo que te toca vivir en pensión, aprendes mucho. Es lindo tener esta experiencia, formarse como persona y estar en un club como Patronato. A los 14 o 15 años, quería alejarme como mis hermanos y probar.

Legado familiar

Mateo actualmente utiliza la camiseta número 2, siendo primer o segundo marcador central, continuando con la herencia que los propios hermanos escribieron en sus carreras, aunque de entrada no lo era: “Yo llegué con una idea de enganche, después me tiraron de cinco, donde jugué bastante y terminé de central, aunque no me gustaba”.

-¿Y cómo llegaste a la última línea?

-En un partido no podía jugar un compañero, me lo pidieron y con mis ganas de jugar les dije que sí. Ahora me gusta, ya no me muevo más de la cueva. Ja.

-Seguís con la herencia…

-Sí, puede ser. Pero me gusta estar resguardado atrás. Desde chiquito me inculcaron el tema del fútbol y cuando crecí, vi a mis hermanos y me empezó a gustar cada vez más.

-Pero a la Selección fuiste como enganche…

-Tuve la chance en la pre-selección, pero de 5. Ja. No sé cómo me fue, pero disfruté el momento, la oportunidad y la experiencia.

-¿Con tu apellido, repercutió algo?

- No me repercute en nada. En Patronato no, yo trato ser uno igual que todos, porque así soy.

Sus conocidos hermanos

Es innegable no preguntarle a Mateo sobre sus hermanos y los consejos que pueden llegar a brindarle: “Lo principal que me dicen es que disfrute y me divierta, lo lindo que te da esto. Después, lo de adentro de la cancha, el estar concentrado, la actitud, la persistencia y la inteligencia. Pero me recalcan mucho el estudio, que es base del fútbol y es cierto, por eso cuando puedo leo y me pongo a estudia”.

-Y la situación de Guillermo, el problema en el corazón, ¿cómo lo viven?

-Lo vivimos con tranquilidad y apoyándolo en cada momento. El está tranquilo y disfrutando, haciendo cosas que antes no podía hacer, esta mucho con la familia. Juega al golf y se da una vuelta. Ahora esperando el estudio final para saber si puede volver, pero siempre apoyándolo.

-¿Con Nico y su función en Boca?

-Todos querían verlo volver a Boca en forma de jugador, pero verlo en el rol de manager es lindo, porque está cerca y nos juntamos seguido. Cuando fui a Boca lo vi y charlamos un rato.

-¿Cumple rol de hermano o manager?

-Cumple un rol de hermano en todas las cualidades. Están muy pendientes con Guille. Yo no le pregunto de su rol, sino de fútbol.

-Nico te quiso llevar a Boca…

-Fue algo que pasó y no sé si es verdad porque tampoco le consulté a Nico. Sé que Oscar (Regenhardt) quería llevar algunos chicos, pero no se tocó más el tema. Pero a mí me gusta estar acá y mi sueño es jugar en la Primera de Patronato.

-¿Y el futuro cómo lo pensás, como el de Guille o Nico?

-Como Mateo, porque quiero escribir mi propio camino. Puedo llegar a tener cosas de Nico o Guille, pero me gustaría escribir mi propia historia y ser lo que fueron ellos.