Sabina Melchiori | [email protected]


La semana pasada, Canal UNER estrenó un documental con entrevistas a periodistas que cubrieron los saqueos realizados en Concepción del Uruguay el 18 de diciembre de 2001 y en el cual se difundió material de archivo inédito. En diálogo con Mirador Entre Ríos, Mario Bottarlini, integrante del Área de Comunicación de UNER y uno de los productores del documental, detalló que “aquel 18 de diciembre de 2001 Pedro Acuña y Gustavo Sirota salieron a las calles a documentar los hechos en video. Ese material estaba en algún lado, solamente había que rastrearlo y, si aparecía, teníamos la piedra fundamental para poder comenzar con la producción del documental”.


En aquella época se registraba todo en VHS y el criterio para archivar era conservar los casettes en un lugar fresco y seco, “ahora era el momento de buscar casette por casette a la espera de que aparezca. Pedro Acuña, quien también trabaja cubriendo eventos deportivos, tenía en su poder una grabadora de DVD con memoria interna que usaba para hacer copias de los partidos. Grande fue la sorpresa cuando dentro de esa memoria se topa con el material que buscábamos, ya digitalizado, sin riesgo de pérdida de calidad por el paso del tiempo y totalmente inédito. Paralelamente, ´Chanito` Barragán del canal CA.TV.CA de Caseros también encontraba rápidamente un VHS con material captado por ellos y Pedro Parpagnoli, quien era corresponsal de Crónica TV y a su vez tenía la señal de aire TV5 en Concepción del Uruguay, hacía lo propio con más imágenes”, destacó Bottarlini.


Con todo ese material a disposición, resolvieron reconstruir la cronología de los hechos a través de los ojos de periodistas: “Con ese mismo material se pueden hacer muchos documentales distintos, nosotros elegimos hacer una crónica periodística”, señaló. Así es como en el transcurso del documental se pueden apreciar los testimonios de Gustavo Sirota y Pedro Acuña, quienes ya eran parte de los medios de la UNER; Américo Schvartzman, director del semanario El Miércoles; Jorge Gay, camarógrafo de CA.TV.CA; Gerardo "Pipo" Iglesias; periodista del desaparecido diario La Voz de la Histórica; y Pedro Parpagnoli, entonces corresponsal de Crónica TV.

Los testimonios, 20 años después

“Lo que recuerdo con claridad es que cuando llegamos a `El Gurí´el supermercado estaba vaciado y el espíritu de la gente que estaba retirándose era un espíritu festivo, estaba contenta, posaba para que le sacáramos fotos y mandaba saludos a la cámara. Quizás tenga que ver con que no había respuesta policial lo cual se modificó en los días siguientes”, describió Américo Schvartzman, director del semanario El Miércoles.


Algo similar tiene presente el camarógrafo corresponsal de Crónica TV, Pedro Parpagnoli: “Subimos el móvil a la plazoleta del bulevar Yrigoyen y empezamos a transmitir, no podía creer lo que estaba viendo, la gente no se inmutaba, el camarógrafo entró y la gente sacaba las cosas como si la cámara fuera un vecino más, uno sacó un freezer”.


Por su parte, Jorge Gay, camarógrafo de CA.TV.CA, recordó que en plena cobertura caminó hasta el fondo de uno de los supermercados saqueados esquivando vidrios de botellas rotas con su cámara al hombro, “era una 9.500, la cámara del momento, en el fondo entre las góndolas, un nene de unos diez años me mira y me pregunta dónde hay de esas, señalando la cámara”.


A fin de contextualizar, el profesor de Historia Gustavo Sirota, recordó que “en ese 2001 Caritas repartía 500 bolsones mensuales y en enero 2001 llegaron a ser 2.000 los bolsones que entregaba Caritas. Había 50 comedores escolares donde comían todos los días 3.000 chicos, cuando pasa esto de los saqueos se calcula que participaron entre 4 y 6 mil personas”, y en ese sentido reflexionó: “Los saqueos fueron una válvula de escape, no fue una situación revolucionaria sino una situación de crisis profunda”.


Días después de los saqueos, los comerciantes se autoconvocaron en la plaza principal de la ciudad, la plaza Francisco Ramírez pidiendo presencia de autoridades policiales, judiciales y políticas. “Se desnudó la otra cara de este concepcionazo, los comerciantes decían ‘hay que meter bala, no paguemos impuestos para pagar seguridad, hay que bajarlos a todos’.


Fueron momentos tensos, varios habían reforzado las rejas de sus negocios tratando de proteger lo propio, hubo saqueos por necesidad y hubo quienes saquearon para revender”, agregó Sirota.

A modo de reflexión

“Los efectos del neoliberalismo no han sido abordados, la sociedad argentina se ha acostumbrado a que un 30 por ciento de la población esté excluido. Es más, creo que la razón por la cual no se producen saqueos es por ese entramado de planes que mantiene la pobreza, mantiene la exclusión pero impide que las clases medias aterrorizadas en diciembre 2001, tengan hoy motivos para aterrorizarse”, analizó Américo Schvartzman.