Carlos Retamal
En poco menos de 3 horas, la ciudad de Rosario sumó 3 nuevos crímenes a su ya larga y prácticamente interminable víctimas de asesinatos en las calles de la Cuna de la Violencia. Con el homicidio registrado en horas de la mañana, ya se llevan contabilizados 4 en el primer día de agosto.
Entre las 21:30 y la medianoche, la central del 911 no dejaba de recibir llamados. Primero desde la zona sur, luego del noroeste y después del sudoeste. En cada uno de ellos se mencionaba lo mismo: balaceras. Y todas tuvieron el mismo final, una persona asesinada, reafirmando que la ciudad está sumida en una ola de violencia y muerte.
Las víctimas no son meros números que acrecientan las estadísticas. Son personas que con su partida dejan a familiares y amigos intentando responder la misma pregunta: ¿Por qué? Seguro se ensayan todo tipo de respuestas, juntarse con quien no debía, ajustes de tinte narco, bala que tenía otro destinatario, error, legítima defensa. Todas dejan lo mismo: una víctima fatal en una ciudad que lamentablemente se acostumbra a mirar números, a comparar con el pasado ‘donde se estaba mejor’.
La primera de las víctimas fue durante una brutal balacera registrada en inmediaciones de Ayacucho al 4100, de barrio Tablada, al sur de Rosario.
Unos minutos después de las 21:30 ingresaron varios llamados denunciando que se habían escuchado múltiples detonaciones de arma de fuego y que había una persona herida en la vereda. A los pocos minutos llegaron al lugar varios policías en distintos móviles, y encontraron a un adolescente de 16 años gravemente herido.
Pidieron una ambulancia que pocos minutos después trasladó al joven, identificado con las iniciales J. M., hasta el hospital de emergencias, donde ingresó con múltiples heridas de bala en cráneo, tórax y mano izquierda y quedó internado en grave estado y con pronóstico reservado.
Tras escuchar el relato de algunos residentes en la zona, varios policías ingresaron a una vivienda ubicada sobre Ayacucho al 4100, donde encontraron sin vida a una mujer de 34 años, identificada como Gabriela Melina Gallo. El médico policial constató que presentaba varios disparos de arma de fuego y por orden de la fiscal Gisela Paolicelli, su cuerpo fue remitido al Instituto Médico Legal (IML) de Rosario, para ser sometido a autopsia.
En el lugar, personal del gabinete criminalístico y de la brigada de homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realizó un relevamiento de la escena, pericias fotográficas y de planimetría, levantamiento de rastros, y relevamiento de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, para ver si hay imágenes que ayuden en la investigación. También se tomó testimonio a vecinos. En el lugar se secuestraron más de una docena de vainas servidas, que fueron enviadas a peritar.
Muerte en el noroeste
Casi una hora después, otros llamados denunciaban una nueva balacera, esta vez en la zona de Génova y González del Solar, en pleno corazón de barrio Emaús o Fisherton Oeste y que había varias personas heridas en la vía pública.
Fuentes policiales y judiciales indicaron a este diario que, en principio, en esa esquina había un grupo de jóvenes reunido cuando pasaron varias personas en un auto desde el cual partieron al menos una docena de balazos.
Como consecuencia del ataque, varios adolescentes resultaron heridos. Personal médico llegó al lugar y tras revisar a los heridos, dispuso el traslado en ambulancia hacia el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria (el más cercano) de dos muchachos de 15 años, identificados con las iniciales J. V. y F. A, y de un pibe de 13 años, Lucas Caballero, quien falleció a los pocos minutos de ingresar. Lucas fue jugador de las inferiores del Club Rosario Central y la semana próxima iba a cumplir 14 años.
Mientras que un cuarto adolescente, D. M., también de 15 años, fue trasladado al Policlínico San Martín por una herida de arma de fuego en el miembro inferior izquierdo.
Crimen en el sudoeste
Alrededor de las 23:45, los llamados llegaron desde avenida Francia y Lacar, a menos de 200 metros del Centro Municipal Distrito Sudoeste. En ese lugar se había producido otro ataque a balazos, que estremeció a los vecinos de la zona que en su mayoría ya estaban durmiendo.
Los llamados denunciaban la presencia de un cuerpo tirado al costado de la calle, por lo que varios patrulleros y una ambulancia acudieron al lugar y constataron la veracidad del llamado.
La persona herida fue identificada como Gastón Emanuel Frutos, de 31 años, quien tenía varios impactos de bala en las piernas y al menos uno en el cráneo. Fue llevado en ambulancia hasta el hospital de emergencias, donde ingresó sin signos vitales y pese a las tareas de reanimación, falleció.
A muy pocos centímetros del cuerpo, personal del gabinete criminalístico recogió 5 vainas servidas, que fueron enviadas a peritar. El cuerpo fue remitido al Instituto Médico Legal (IML) para ser sometido a autopsia.
Legítima defensa
Además de estos tres crímenes, durante la mañana murió un joven de alrededor de 30 años, todavía sin identificar, tras recibir un disparo en el abdomen cuando estaba en los techos de una vivienda de San Lorenzo al 3200, en barrio Agote.
Por este hecho fue demorado el dueño de la vivienda, quien luego fue liberado por decisión de la fiscal Paolicelli ya que en principio se trató de “un caso de legítima defensa presunta”.
Cifras que da miedo
Y hablando de números y estadísticas, en base a datos propios y al informe que genera en forma periódica la Dirección de Política Criminal de la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos – Fiscalía General, la Subsecretaría del Observatorio de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Prevención y Control Urbano del Ministerio de Seguridad, agosto comenzó con 4 asesinatos en 24 horas, y ya se llevan contabilizados un total de 168 en lo que va del año en el departamento Rosario.