Finalmente, el Concejo de Rosario aprobó la iniciativa del Ejecutivo para que cambien las reglas de la construcción en avenida Alberdi. La intención es que con el nuevo reglamento se multipliquen las inversiones inmobiliarias en esa zona clave de la ciudad.

En concreto, el Palacio Vasallo habilitó un deseo del Intendente Pablo Javkin de que se pueda construir edificios con el doble de altura que los que se realizan actualmente en ese sector. Un dato no menor, es que se podrá edificar inclusive cuando no haya separación con las casas linderas.

Previo al OK de esta modificación en la ordenanza, la altura máxima permitida era de 11, 5 metros, mientras que ahora se podrán construir edificios con un tope máximo de hasta 25 metros, lo que equivale a un inmueble con planta baja y ochos pisos.

Entre otras modificaciones, se agrega en esta nueva normativa el establecimiento de un nuevo valor máximo en el factor de impermeabilización del suelo, medida que ya fue introducida en la reciente modificación del Código Urbano en Fisherton y, según los impulsores de la propuesta, garantizará una mayor absorción de precipitaciones.

Otro dato no menor a tener en cuenta es que las inmuebles que se construyan de ahora en adelante y que se encuentren frente a la línea de edificación, los locales de planta baja no podrán ser utilizados como viviendas.

Sí se permitirá que las cocheras ocupen hasta un 50% del frente del lote, con un máximo de seis metros. Se aplicará un mayor aprovechamiento a partir de los 11,5 metros y no se exigirán deslindes por la estrechez de los terrenos.

Proyecto oficial

En abril del año pasado la titular de Planeamiento, Agustina González Cid, fue al Concejo a contar los principales cambios que proponen y a defenderlos, previo a que se inicie formalmente la discusión para ver si la iniciativa oficial logra luz verde.

Como aspectos centrales la arquitecta González Cid marcó en ese momento el objetivo de “fortalecer los corredores y el frente de renovación urbana”, respecto a ambas arterias; “establecer el factor de impermeabilización del suelo (FIS), y el uso de terrazas verdes” al igual que trabajar respecto al “dinamismo comercial” de la zona.

Explicó la funcionaria que, por ejemplo, “en bulevar Rondeau por el ancho de las calzadas y el ancho de las veredas, sumado a la servidumbre de jardín, se contrapone con la idea de la reactivación comercial, por ello se propone la eliminación de la servidumbre de jardín de tres metros”.

Respecto al corredor urbano de avenida Alberdi la funcionaria recordó que la normativa vigente pide un deslinde de 6 metros, “en este caso ello se suprime”, pero, marcó, “se baja la altura de los 30 metros que se autoriza hoy a 25” y se incorpora el factor de impermeabilización del suelo.