Llegaron las vacaciones de invierno a Rosario y desde hace décadas es el momento del año donde los niños de la ciudad disfrutan de una nueva historia de Piripicho, el mítico personaje creado por el maestro Héctor Ansaldi.

Este invierno 2023 la historia lleva a una extraña niña en la búsqueda del querido payaso y su cálido corazón de alcaucil, para que le ayude a salvar el pequeño pueblo Dokier que está atravesado por una profunda tristeza ya que la alegría y felicidad fueron robadas por la ambición de un grupo de personas desconocidas.

Dokier se puede traducir como “aquí”, el lugar o punto de apoyo de los pies. Un punto de fuga donde Ansaldi abre las puertas a la reflexión del mundo adulto desde los ojos de la inocencia infantil. “Aquí” es donde radica la grandeza y sabiduría del universo creativo del maestro, un punto de fuga al texto por fuera de la comedia musical que ofrece de forma original bajo el aporte creativo de su hijo, el cantautor rosarino Manu Ansaldi.

Piripincho junto a los niños asistentes intentará recuperar el paraíso perdido de la alegría, la sencillez y de la siempre vigente esperanza. Allí Piripincho planta su ética artística inquebrantable, aquella que convierte a su espectáculo en una comedia infantil para grandes y chicos. Juntos y de forma colectiva se les hará frente al mejor enemigo de Piri: Saimon Portland Foftabat de los Pérez con Pan Mac Donal , y su madre Tipica Standart Vidal. La historia completa su mítico cosmo con el Primo Pascual de Bera- vebú , el hada Hada, la Señorita Ortencia, la Piqui y Flor Hinata.

“Piripincho por doquier” es una pieza artística que estimula la empatía lúdica en los niños, una bocanada de aire fresco para los adultos y la continuidad de una obra única e irrepetible. Las huellas más allá de la percepción en un universo que es propio del creador. El corazón de alcaucil sigue latiendo y es motivo de festejo.

Ficha técnica

Obra: Piripincho por doquier
Música: Manu Ansaldi.
Libro y dirección: Héctor Ansaldi.
Actuación: Hania Betcher, Manu Ansaldi, Virginia Anzola, Ainoha Murillo, Carmela Palumbo y Gallino.
Funciones: Todos los días desde el 17 al 30 de julio.
Horario: 16 horas.
Formato: Comedia musical.
Lugar: Teatro Caras y Caretas (Corrientes 1518, Rosario).

Caras y caretas, una historia con justo reconocimiento

El pasado miércoles 28 de junio la sala de teatro Caras y Caretas, ubicada en Corrientes 1518 de la ciudad de Rosario, fue distinguida como institución Benemérita por parte del Concejo Municipal. El argumento para la distinción, iniciativa de la edila Fernanda Gigliani argumentó: “por su invalorable aporte a la identidad y cultura rosarina, y por permitir que cientos de artistas locales y nacionales puedan expresar su arte en un escenario accesible para todos/as los rosarinos/as y visitantes de la ciudad”.

Para redactar los orígenes de la historia del Caras y Caretas hay que viajar en el tiempo y situarse en el año 1973, año en que abre sus puertas por primera vez para el estreno de Mientrasaiga, una obra dirigida por Mirko Buchín.

De aquel lejano debut teatral, hace ya cinco décadas, se puede tejer un destino que está íntimamente ligado a la historia del país, con sus ilusiones, triunfos, fracasos y consecuentes heridas. El año 1979, en plena dictadura militar, la sala se marcó un hito en afluencia de público durante dos temporadas con la obra Varieté Blue. Cuenta la leyenda que La Trova Rosarina tiene la insignia de su génesis en el espacio, ya que el escenario principal de la sala fue testigo de los improvisados cantos populares que la precedió a inicios de los años 80.

La crisis social/económica del año 2001 también dejó sus marcas en la sala que sobrevivió al cierre de sus puertas luego de unos meses, gracias a un subsidio del Instituto de Teatro, reabriendo al año siguiente.

Proyectaba Héctor Ansaldi en aquellos tiempos de reapertura: "La idea es que funcione como un café concert pero con un escenario importante donde se prioricen las obras cómicas. Aquí existe una escuela de arte jocoso donde entre otras cosas se enseñan técnicas de clown y acrobacias. Queremos que siga y también sumar un espacio para la danza, el tango y una escuela de teatro en la que todos sepan todo. No sólo actuar, sino técnicas de iluminación, cómo armar un escenario, cómo llegar a la gente... que la formación sea completa" y afirmaba que por las condiciones edilicias y técnicas también se iban a poder realizar comedias musicales. Todos aquellos sueños hoy veinte años después se sostienen en el tiempo.

Caras y Caretas alberga un sin fin de anécdotas. Allí enseñaron arte escénico y dirigieron obras Miguel Bebán, Mirko Buchín y Carlos Serrano, entre otros. Varias generaciones de adultos recuerdan su niñez al pasar por la acera de un espacio que fue el primer teatro que les abrió las puertas y en el que conocieron a Piripincho, el entrañable personaje que aún conserva su corazón de alcaucil.