“Atmósfera, un manto protector”, así se llama el proyecto que los estudiantes de sexto grado de la escuela primaria NINA N° 6 “San Martín”, de Concordia, llevarán a Tecnópolis. Es que formarán parte de la Feria Nacional de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología, que se llevará a cabo desde el 25 al 28 de septiembre.

Curiosos y con deseos de aprender, los niños fueron desafiados por sus docentes para buscar una solución a un problema escolar: las cañerías que se tapaban porque las obras en las calles afectaban los recursos naturales. Ellos lo aceptaron.

La escuela 6, tal como la nombran propios y extraños, está ubicada en el popular barrio “El Toronjal”. Es una zona que se pobló, en su mayoría, por personas que vivían cerca del río y que fueron trasladadas para no resultar afectadas por las crecientes. Allí viven numerosas familias, en su mayoría de clase trabajadora, y hasta algunos con muchas necesidades.

La mayoría de las calles son de tierra, y la escuela del lugar estaba en zona de humedales, con vegetación alrededor hasta que hace algunos años asfaltaron una de las calles y montaron una planta transformadora en el terreno que está enfrente.

Esas obras, pensadas para mejorar el tránsito y la operatividad de la Cooperativa Eléctrica, afectaron el funcionamiento de la institución escolar y ahora, con este trabajo, pensaron en opciones para encontrar alternativas que permitan volver a la normalidad anterior.

APRENDER HACIENDO

Cristina Mohr es una de las docentes de los niños. Antes de viajar a Tecnópolis, contó a Mirador Entre Ríos cómo se les ocurrió la idea y por qué decidieron llevarla a cabo pensando en mejorar el lugar que tienen en común los docentes y alumnos.

“Al trabajo lo comenzamos el año pasado y lo iniciamos partiendo de un problema escolar, que es que se nos tapaban los caños de la cloaca, así que creamos un humedal artificial. Este año cuando empezamos a construir el proyecto los chicos observaron que cuando venía a trabajar el personal del Ejército que está colaborando con nosotros la tierra estaba seca, ellos tenían que mojar, se les complicaba el trabajo, entonces empezamos a investigar si la vegetación que tenía ese humedal podía colaborar con el efecto invernadero, con lo que ocurre con el dióxido de carbono. Ampliamos las preguntas. A todo esto lo expusimos en la feria de Educación de Concordia”, contó.

–¿Cómo se les ocurrió la idea?
–Nos llevó un tiempo de investigación. El año pasado visitamos un humedal natural, que es el del arroyo Manzores, supimos que teníamos algunos alrededor y pensamos en crear el nuestro para solucionar nuestros problemas. Hicimos consultas con profesionales de Cafesg (Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande) que nos dieron el ok y nos ayudaron a dar los primeros pasos, y en este momento todo está en proceso.
Es una metodología de enseñanza este proyecto, en lugar de darles la teoría, el conocimiento solamente, los hacemos buscar, explorar y experimentar.

–¿Se interesaron rápidamente los alumnos?
–Sí, ni bien empezamos se entusiasmaron. Hacemos diferentes experiencias. Somos una escuela NINA así que pasamos muchas horas juntos, tenemos talleres, uno de esos es el de laboratorio y allí experimentan, que es lo que más les gusta y entusiasma.

–Mencionaste al Ejército ¿Cómo llegan ellos a formar parte de esta idea?
–Ellos son padrinos de esta escuela así que se les consultó si era posible que nos ayudaran. Ni bien hicimos la consulta dijeron que sí, que estaban dispuestos a colaborar, así que están con nosotros y trabajan en los momentos que tienen libres.

–¿Tienen alguna entidad que los ayude, además de ellos?
–Sí, nos presta colaboración Cafesg y el EDOS (Ente Descentralizado de Obras Sanitarias), que se ofreció voluntariamente a colaborar cuando conoció el proyecto durante la exposición que hicimos en una feria internacional de ambiente.
El proyecto llamó la atención así que conseguimos apoyo de distintas entidades y esto nos llevó a empezar a investigar este año sobre el calentamiento global, en otro trabajo que se relaciona con la construcción de este humedal. Queremos saber qué beneficios traen los humedales y cómo sirven en la lucha contra el calentamiento global.

–¿Es el mismo grupo de chicos el que trabaja en todo?
–Sí, el año pasado estaban en quinto grado y ahora están en el último de primaria y siguen con la investigación. Justo nos coincide con que en sexto grado uno de los contenidos a trabajar es la atmósfera y el calentamiento global, así que relacionamos todo con eso. Es un tema que está en agenda, se habla mucho de calentamiento global y cambio climático y esto despierta curiosidad. Justamente cuando iniciamos el ciclo lectivo suspendían las clases por el calor extremo, pero además ellos venían a clases y notaban que la tierra estaba muy seca y eso les llamó la atención. Fue la primera pregunta que hicieron.

ENTUSIASMO Y ANSIEDAD

Tanto en la feria de educación de Concordia como en una muestra provincial, el trabajo de la escuela concordiense se destacó. Tanto es así que resultaron seleccionados y ahora cuentan los días para viajar a Tecnópolis.

“En Tecnópolis vamos a representar a la provincia a nivel nacional. El proyecto se presentó en dos instancias anteriores, la escolar y la departamental, de la departamental fuimos a una provincial, de ahí pasamos a la nacional y estamos incluidos entre los 31 proyectos de la provincia. Son tres de nivel primario, dos de Diamante y uno de Concordia, que es el nuestro”, explicó la docente.

Los niños están entusiasmados. Más allá de lo que significa viajar y representar a la ciudad, no se olvidan de lo importante: disfrutar el proceso.

Zaira tiene 11 años y es una de las alumnas que participa del trabajo. “A mí me atrajo el proyecto. Me pareció bueno investigar, porque además de leerlo sabemos mejor lo que pasa con el tema. Hemos notado que el cambio climático ya está, pero también ahora lo comprobamos con la experiencia. Nos resulta divertido y nos sirve”.

“Estamos ansiosos por el viaje a Tecnópolis y muy contentos. Tenemos que estudiar mucho, yo voy a saber todo sobre el trabajo porque vamos a tener que explicarlo varias veces así que nos estamos preparando para representar a Concordia de la mejor manera”, aseguró.

Azul, por su parte, contó: “Me gustó la experiencia de hacer el trabajo porque siento que aprendimos mucho. Lo que mejor me resultó es que aprendiéramos todos juntos, creo que la experiencia en conjunto fue muy buena. Ahora espero poder representar de la mejor manera a Concordia”. Acerca de sus intereses, mencionó: “Me gusta trabajar en el laboratorio y conocer, soy curiosa. A nosotros nos preocupa el cambio climático, así que con este trabajo aprendemos y esperamos tener herramientas para poder cuidar mejor nuestra escuela, el ambiente, y arreglar lo que ahora está tan mal”.

Con esa esperanza, la de aprender y aplicar sus conocimientos para mejorar el mundo, viajan a mostrar que se puede llevar a cabo un proyecto para empezar a aportar un granito de arena por lo que tenemos cerca.