Después de que una parte de los techos de la escuela Gurruchaga de Rosario se desplomara el lunes 23 de octubre, en pleno dictado de clases, al no resistir el agua acumulada por las lluvias de las horas previas, desde la Dirección Provincial de Infraestructura en el Ministerio de Educación de Santa Fe, marcaron su postura al respecto y aclararon los motivos por los cuales sucedió el hecho.
Lo cierto es que -ese lunes- más de un centenar de alumnos tuvieron que ser retirados por sus padres, sin que se registraran daños personales. El techo de la Gurruchaga, ubicada en Salta al 3400 de Rosario, se desplomó debido a la gran cantidad de agua acumulada por las intensas lluvias que se registraron desde el domingo, según informaron fuentes de esa institución educativa.
La directora Patricia Dorigo explicó que "no se cayó el techo, sino solamente cuatro placas de yeso que, debido a la humedad, no soportaron su peso". En este sentido, agregó que "las canaletas, por la intensidad y corto tiempo, colapsaron". "Es así que el agua ingresó por el cielorraso. La limpieza periódica de las canaletas de los edificios escolares está a cargo del FAE".
No obstante, la funcionaria afirmó que el establecimiento, más allá de situaciones que pueden ser extraordinarias, cuenta con infraestructura de canaletas que no tienen inconvenientes frente a episodios "normales".
"En circunstancias de caída de agua normales y con canaletas en condiciones es una cubierta que responde bien. El director es el encargado de comunicarse con el área de infraestructura de la región 6, en este caso, para informar el problema. Se evalúa la urgencia y se da curso al pedido", aclaró, y concluyó: "Se acompaña al director en todo momento".
La mirada desde adentro
Una persona que ejerce como docente en la escuela Gurruchaga -prefirió no dar su nombre- comentó a Mirador Provincial sobre lo sucedido.
"El video muestra una situación un poco más exagerada de lo que fue. Si bien sí se desbordaron las canaletas, la mayoría de la infraestructura de la escuela tiene techo de chapa tipo galpón a dos aguas y hay muchos techos con los desagües conectados, entonces hay canaletas que acumulan demasiada agua. Entonces con el volumen de lluvia que hubo es cierto que se desbordaron algunas canaletas del colegio", relató.
"Esto del desborde pasó en varios sectores de la escuela, pero justo en ese lugar del video y en el ala que se estaba arreglando lo que pasó fue que la cantidad de agua tumbó alguno de los paneles de yeso del cielo raso, que es lo que hace tanto estruendo", expresó.
Respecto de la situación de la infraestructura del colegio, señaló: "Creo que estamos en un estado similar con el resto de las escuelas de la zona. La verdad que para la educación técnica conseguir fondos es un trámite bastante engorroso, con mucho papeleo y burocracia porque la Ley nacional de educación determina que el financiamiento de la escuela técnica sale del Inet (Instituto Nacional de la Escuela Técnica) y no de la Provincia".
"Vemos que hay una mezcla de fondos y jurisdicciones, donde los gastos de funcionamiento y los sueldos los paga la Provincia, pero las inversiones para infraestructura y mejora son de Nación y luego están los pequeños aportes del FAE, que es municipal, y permite mantenimiento más periódico. Pero, en general, las escuelas de Rosario y la región no gozan de infraestructura de calidad sinceramente", argumentó.
"La particularidad de esta forma de financiamiento es que te genera situaciones que contrastan mucho. La Gurruchaga hace poco terminó un plan de mejora edilicia en la que todo el cableado eléctrico del colegio está nuevo, porque se hizo todo nuevo con paneles de control, ubicando mejor los enchufes al igual que la conexión de gas", puntualizó.
La postura sindical
A contramano de lo que indicó la funcionaria de la Dirección de Infraestructura, el referente de Amsafe provincial, Rodrigo Alonso, expresó a este medio que "el domingo -por las elecciones presidenciales- la ciudadanía pudo evidenciar la situación de los edificios escolares. Con escuelas que se inundaban, colegios donde tenían los desagües tapados, donde se caía el cielo raso, donde había paredes electrificadas".
Para Alonso esto sucede porque "falta inversión". Por eso, "se exige que se invierta cada vez más en los inmuebles, porque tener edificios acordes posibilita fortalecer y mejorar los procesos de aprendizaje".
En este sentido, el referente sindical alertó que "el domingo fue un día en el que toda la población pudo ver que el reclamo de Amsafe es uno que está vigente y que vamos a seguir manteniendo".
La caída del techo, que afectó cuatro aulas por la caída de la mampostería, en pleno dictado de clases, por lo que más de un centenar de alumnos fueron retirados por sus padres de la escuela, volvió a poner en escena una de las principales quejas con respecto a la educación pública.
"Entendemos que invertir en los inmuebles educativos es invertir en mejorar los procesos educativos, porque una educación de calidad necesita que los procesos educativos estén inmersos en un ambiente y un contexto acorde a las necesidades de los y las alumnas", agregó Alonso.
"Nosotros, en las reuniones paritarias, en forma permanente presentamos informes en donde exigimos partidas de dinero para poder mejorar los edificios escolares. Muchas veces, cuando se habla de los resultados en educación, de la calidad educativa, hay que tener en cuenta los contextos y las condiciones en que enseñamos y nuestros alumnos aprenden", añadió.
¿Y Escuelas Seguras?
Después de reiteradas balaceras contra las escuelas de Rosario, el ministro de seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, presentó el plan de seguridad que apuesta por "recuperar la tranquilidad que se perdió". El programa denominado "Escuela Segura", prometía llevar tranquilidad nuevamente a los docentes como a los alumnos, alumnas, madres y padres, y el resto del personal que acude a los establecimientos.
El plan consistía en reforzar los patrullajes, establecer corredores seguros y realizar trabajos de inteligencia territorial referida a la ubicación de las escuelas, los horarios de clases, el reconocimiento de las características de cada barrio en los que se encuentran y analizar las vías de acceso a las instituciones. Por esto mismo, proponían trabajar en conjunto con el municipio en la recuperación del espacio público y mantener un contacto permanente con las autoridades de cada escuela.
Para llevar a cabo estas tareas, se pusieron a disposición unos 63 dispositivos entre vehículos patrulleros, motocicletas y patrullas pedestres que fueron asignados a puntos escolares y corredores que contempla el programa.
Con el nuevo programa, el gobierno provincial esperaba poder "recuperar la tranquilidad que se perdió". De igual forma, este programa se iría evaluando cada dos semanas para poder hacer ajustes o modificaciones en el caso de que sea necesario, tal como adelantó el ministro Brilloni.
Según informó Alonso a este medio, por el momento no hubo novedades prácticamente sobre lo realizado. "Seguimos esperando que el Ministerio de Seguridad eleve el informe en donde de cuenta del proceso que se llevó adelante y cuáles fueron los resultados de acuerdo a la implementación de este programa".