Álvaro Javier Marrocco


Claudio Sánchez es ingeniero industrial, egresado de la Universidad de Buenos Aires. Ex profesor auxiliar de la UBA. Actual profesor titular de la Universidad de Flores. Aunque es más conocido como el profesor que da charlas sobre “ciencia en la serie Los Simpsons”. Cuenta que siempre le interesó estudiar cómo la ciencia era retratada desde ámbitos no científicos, como la literatura, el cine o la televisión. Entre los ’80 y los ’90 escribió algunos artículos sobre ese cruce entre ciencia y cultura. Su llegada a Los Simpsons fue una continuación de ese interés. Además se desempeña como columnista de ciencia en los diarios Página/12, de Buenos Aires; La Capital, de Rosario; El Litoral, de Santa Fe y Crónica de Comodoro Rivadavia. Ha ganado varios premios y distinciones por sus investigaciones: Premio UBA 2011 a la divulgación científica, Premio ADEPA 2013 en la categoría periodismo científico y Premio UFLO 2014 a la iniciativa. Entre otras cosas, sus libros analizan también la serie The Big Bang Theory y Alicia en el País de las Maravillas.

Claudio Sánchez es autor del libro “Todo lo que sé de ciencia lo aprendí mirando Los Simpson” (2012), en el que se dedica a referenciar científicamente capítulos y episodios en los dibujos animados más conocidos del planeta. Allí hay episodios donde se alude al sistema métrico, a la caída libre o a la mecánica cuántica, entre otros.

-Publicaste tres tomos de “Todo lo que sé de ciencia lo aprendí mirando los Simpson” ¿Cómo fue ese camino hasta convertirlo en objeto libro? ¿Qué elementos tomaste de la serie?
-A fines de los ’90 comencé a escribir apuntes y artículos en los que comentaba y trataba de explicar las diferentes referencias en Los Simpson a cuestiones científicas. En algún momento acumulé una buena cantidad de artículos y decidí recopilarlos en forma de libro. Cualquier alusión a la ciencia que aparecía en la serie era digna de ser comentada. Cuanto más oscura y críptica, mejor.

No está de más agregar que la ciencia está presente en los más de 400 capítulos de la serie, por ende, uno pensaría que han sido escritos por científicos. Y no nos estaríamos equivocando. Muchos de los guionistas de Los Simpson tienen títulos universitarios en diversas áreas de la ciencia. Hay físicos, ingenieros, matemáticos y hasta un profesor de la Universidad de Yale.

-¿Pensás que Los Simpson le cambiaron la forma de ver el mundo a una generación determinada, o es intergeneracional?
-Hoy hay una oferta mucho más grande en series que la que había en los ’90. Es posible que las nuevas generaciones no se sienten tan identificados con Los Simpson como lo estamos nosotros.

-¿Qué capítulos de Los Simpson son los más significativos (en relación a la ciencia) según tu criterio?
-Tengo mi propio ranking que cambia todo el tiempo. Un capítulo que me parece muy significativo es “Caminos de gloria”, en el que Lisa investiga la vida de Amelia Vanderbukcle, una luchadora social que vivió en Springfield en el siglo XIX y que inventó un telar que resolvía problemas matemáticos. Aunque no se lo menciona en ningún momento, el personaje de Amelia parece inspirado en Lady Ada Lovelace quien, además de ser hija de Lord Byron, pensó en combinar la tecnología de tarjetas perforadas usada en los telares automáticos de principios del siglo XIX con las máquinas calculadoras desarrolladas por el inglés John Babbage. Su idea, decía, era construir un telar “que tejiera patrones matemáticos así como los telares tejen flores y hojas”. Es una buena descripción del telar inventado por Amelia, precursor de las modernas computadoras digitales.

Otra referencia muy curiosa aparece en “Recetas de medianoche”, cuando Homero y el abuelo viajan a Canadá para conseguir remedios gratis. Ahí se menciona muy tangencialmente la localidad de Gimli, un pueblo semirrural de unos cinco mil habitantes. En 1983, un avión de Air Canada, con unas setenta personas a bordo, entre pasajeros y tripulación, tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Gimli porque se había quedado sin combustible. Ocurrió que en esos días Canadá estaba comenzando a adoptar el sistema métrico y los técnicos de la compañía todavía no estaban familiarizados con las nuevas unidades. A la hora de reponer combustible, en vez de cargar 20.000 kilos, que era lo que indicaban las especificaciones del avión, cargaron solamente 20.000 libras, que es menos de la mitad. Toda esta historia se dispara a partir de esa aparentemente inocente mención de Gimli.

Divulgación científica
Claudio Sánchez ha dictado conferencias en la Feria del Libro de Buenos Aires, la Sociedad Científica Argentina, el Centro Cultural Borges, los cafés científicos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, la Biblioteca Franklin de San Juan, Argentina Comic-con, TED X Rosario y en escuelas, universidades e institutos de profesorado de todo el país. Agrega: “Estuve una vez en Asunción del Paraguay y muchas veces en Uruguay. También di charlas a distancia para México y España. Pero mis mejores recuerdos provienen de las pequeñas ciudades del interior de nuestro país, donde valoran especialmente estas experiencias culturales y hacen todo lo posible para que uno se sienta bien recibido”.

La divulgación científica es parte central de su trabajo, así lo marca su presencia en los medios. Es columnista invitado en Todo tiene un porqué, La liga de la ciencia y otros programas de radio y televisión de Argentina, Uruguay y España. También es conductor de Grandes Infraestructuras Argentinas, por Canal Encuentro. Agrega: “Fui entrevistado por diarios, radios y canales de televisión y participé como columnista invitado en algunos programas. Pero todavía estoy esperando que los grandes medios se animen a tener columnistas de divulgación científica en sus programas de interés general”.

-¿Qué otros productos culturales -según tu criterio- impulsan el acercamiento de la ciencia a los jóvenes?
-Hay mucho interés en temas relacionados con el ambientalismo, las energías limpias, la alimentación saludable. Pero me gusta pensar que, bien presentado, cualquier tema puede despertar interés en todas las edades.

The Big Bang Theory

Claudio Sánchez también se ocupa de desmenuzar otros productos culturales vinculados con la ciencia, como ser The Big Bang Theory, comedia cargada de situaciones graciosas que en forma constante hacen referencia a principios y teorías físicas auténticas, y cuyos principales personajes son una aspirante a actriz, dos físicos, un astrofísico y un ingeniero. En otra entrevista comentó: “Salvo The Big Bang Theory, hay pocas series no médicas que tengan una mirada científica. Los temas de salud sí han aparecido tratados con cierta frecuencia, desde Doctor Kildare hasta Doctor House“. Sánchez también analizó el libro Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll. El divulgador sostiene que Carroll conocía al perfectamente las cuestiones físicas, especialmente, la gravedad.

-¿En qué proyectos estás metido para este 2021 y 2022?
-Preparé una edición digital de mis libros con capítulos reciclados de los tres tomos en papel, más un 50% de material inédito, que también está disponible en inglés. Comencé a juntar material para un libro sobre ciencia en el cine, que aparecerá próximamente en formato digital. Y, como todos nosotros, estoy esperando que termine la pandemia para volver a recorrer los caminos con mis charlas.

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