El conflicto bélico que se desató en Ucrania desde el 24 de febrero pasado es el tema principal en la agenda internacional de los medios de comunicación. Lo que sucede en ese país europeo enterró, al parecer de manera definitiva, al coronavirus como la cuestión saliente en el mundo tras dos años de predominio de esta temática.
En Rosario, existe una pequeña comunidad de rusos, ucranianos y bielorrusos, los terceros en el conflicto. Por un lado, desde 1916, una agrupación une a los llegados de estos tres países y a sus hijos. Es la Biblioteca Cultural Rusa Alejandro Pushkin. También desde hace cuatro años funciona la Asociación Civil y Cultural Ucraniana de Rosario 23 de Agosto. Este conflicto toca a integrantes de ambas entidades muy de cerca. Mirador Provincial habló con una representante de cada una para conocer las opiniones de los dos lados de este conflicto complejo, intercontinental e histórico.
Las opiniones en ambos lados son coincidentes. Se trata de separar las cuestiones políticas del sufrimiento de dos pueblos hermanos y unidos a través de los siglos por lazos múltiples. Estefanía Netri es hija de una rusa radicada en Rosario y profesora de idioma ruso. Forma parte de la Pushkin que representa tanto a Rusia como a Ucrania y Bielorrusia. Netri comentó: “Es una situación terrible la que está pasando. Nosotros desde la colectividad lo que queremos es que finalice el fuego cruzado. Que haya paz, que este conflicto se termine. Nos excede a los pueblos porque son decisiones geopolíticas que tienen que arreglar entre ellos. Lamentablemente siempre sabemos que el pueblo paga esas consecuencias”.
Estefanía habló sobre los ataques hacia todo lo relacionado con Rusia: “Es terrible lo que hemos estado viviendo en estos últimos días. Sobre todo la comunidad rusa en Argentina. El ataque constante hacia nosotros por ser rusos o por hablar ruso. No apoyamos esta decisión que ha tomado el gobierno de Rusia. El insulto y todas esas cosas que dicen no suman porque nosotros acompañamos a un pueblo en donde los tres países se sienten hermanos. Eso nadie lo dice”. “Entiendo la posición que está viviendo Ucrania y es terrible porque tenemos amigos, familiares que están allá -continuó la profesora de ruso-. Tengo una amiga personal que estaba viviendo en Kiev y por suerte pudo pasar a Moldavia. Estuvo un montón de días para poder cruzar. ¿Cómo uno puede tener una posición a favor de la guerra? Creo que nadie la tiene. Es duro escuchar que nos ataquen sin sentido”.
Sobre la guerra en sí, Estefanía aseguró: “Este trasfondo viene de hace ocho años con el Donbás (la región sureste de Ucrania que tiene a la ciudad de Donetsk como capital). En la república de Donbás murieron 13.000 personas. Gran parte de ellos rusos, en un ataque contra la república que no fue visible. En esas dos repúblicas durante ocho años hubo persecución ideológica, religiosa, étnica. A eso hace referencia (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin”.
Guillermina Chiodin, presidente de la asociación ucraniana que inició sus actividades en 2018, afirmó: “Son noticias que van llegando de todos lados. Cosas falsas, cosas que tienen veracidad. Es también bronca. Mucha impotencia porque uno está acá y no puede hacer nada. Compartimos entre todos que es algo inaudito, nefasto y totalmente repudiable la invasión de parte de Putin. Nosotros lo dejamos de lado al pueblo ruso porque también lamentablemente están sufriendo las consecuencias de este señor. Ellos también se han manifestado en contra de lo que es la invasión y también dentro de la misma Rusia van presos por estar a favor de Ucrania. Es doloroso”. “Tenemos familia -agregó Chiodin-. La mayoría de la colectividad de la asociación. Acá en Rosario somos entre 80 y 100 socios. Parte de esta gente tiene sus familias allá. Cada uno lo tenemos en distintos puntos de Ucrania. Los míos están al sur y están en una de las peores zonas porque se están disputando esa zona los rusos. Los ucranianos están resistiendo con todo. Eso no se lo esperaban los rusos y es como que la escalada de violencia es cada vez peor. Mis primas están allá. Se iban a pasar a otra ciudad fronteriza que también estaba siendo atacada”. Guillermina citó el caso de un ucraniano que lleva días en un sótano. “A cada hora está mandando mensajes contando lo que está pasando. Que por favor difundamos los videos que él manda. Lo está viviendo en carne propia”, dijo Chiodin.
En la entidad ucraniana hay una opinión común de que cese el fuego: “Dentro de la comunidad pensamos todos de forma unánime que esto tiene que terminar urgentemente porque Ucrania quedó en el medio de una guerra de dos potencias que son Estados Unidos y Rusia. Ucrania la ligó por estar ahí. Si bien la tirria entre Ucrania y Rusia estuvo siempre presente, Ucrania es la que está pagando con esto. La sociedad está pagando. Nuestras familias que no tienen nada que ver”.
