Carlos Retamal


A media mañana de este miércoles 19 de octubre, al menos dos llamados ingresaron al sistema 911 alertando sobre la presencia de explosivos en la sede del Concejo Municipal y de la Municipalidad de Rosario. Ante esto, ambos inmuebles fueron desalojados y por espacio de casi 90 minutos, funcionarios y personal estuvieron fuera, esperando que personal policial, de bomberos y de la brigada de homicidios revisaran las instalaciones.

Fuentes policiales indicaron que el primer llamado avisó sobre un artefacto explosivo en el Palacio Vasallo (Concejo), ubicado en la esquina de Córdoba y Primero de Mayo, a metros del Monumento a la Bandera.

A los pocos minutos llegaron al lugar policías, que pidieron desalojar el edificio. En ese momento estaban de visita dos contingentes escolares, que se sumaron a concejales/as y empleados en la plaza ubicada frente a la sede legislativa de la ciudad. Un ratito más tarde llegó personal de la brigada de explosivos, para revisar las instalaciones.

Minutos después, mientras comenzaba la inspección en el Concejo, otro llamado al 911 alertaba sobre explosivos en el palacio municipal, conocido como Palacio de los Leones, ubicado en Buenos Aires al 700, entre Santa Fe y Córdoba, a unos 200 metros al oeste del Concejo.

Al igual que en la sede legislativa, a los pocos minutos llegó al lugar personal policial y de bomberos, que pidieron desalojar el lugar y luego ingresaron para revisar todas las instalaciones. Momentos antes del mediodía, luego de revisar ambos inmuebles, y no hallar ningún elemento peligroso, se autorizó el ingreso del personal.

Amenazas

La semana pasada se recibieron varias llamadas con amenazas de bomba en la terminal de ómnibus Mariano Moreno, ubicada en barrio Agote, y este lunes se atendió un llamado similar, denunciando la presencia de explosivos en la escuela de cadetes de policía, ubicada en el barrio República de la Sexta.

A fines de mayo pasado, una situación similar a la de este miércoles se vivió en el Palacio Vasallo, también por una amenaza de bombas pocas horas antes de que se debata la ordenanza anti lavado.