A partir de la información que brindamos este domingo acerca de un grave incidente ocurrido a la salida de una confitería bailable en la ciudad de Coronda, departamento San Jerónimo, en la cual varios jóvenes fueron detenidos por pelearse entre sí y agredir a un policía, y un muchacho de sólo 18 años fue rescatado del río luego de tirarse para evitar ser atrapado y agredido por otros jóvenes, se conocieron detalles del rescate que llevaron adelante dos policías de la Brigada Motorizada de la Unidad Regional XV. En tiempos en los cuales se subrayan los errores y deslealtades de algunos policías, es lo correcto destacar cuando hay actos de arrojo como éste.

Este domingo por la madrugada, dos grupos antagónicos de jóvenes se estaban peleando a golpes de puño dentro del boliche ubicado en San Jerónimo y España, como se ve en los videos, y fueron sacados del lugar. No todo terminó allí, continuaron agrediéndose fuera del local, en la bajada de calle San Jerónimo y el problema llegó hasta la Costanera donde tres varones y una mujer fueron detenidos por la gresca y resistencia a la autoridad.

Como si fuera poco, uno de los jóvenes que peleaba, quiso escapar de un ataque masivo, y no tuvo mejor idea que tirarse al río en la bajada de las escaleras que dan a calle San Jerónimo, en medio de una madrugada desapacible. Tras cartón, el chico de 18 años no sabía nadar, se fue yendo hacia adentro del río Coronda y cuando estaba ya a unos 6 metros de distancia de la costa, y advertido por otros chicos que estaban allí, el suboficial de la Brigada Motorizada, Lautaro Simi, se quitó el sobrepeso del uniforme, y se lanzó al río en momentos en que el muchacho gritaba que no sabía nadar.

Lo pudo agarrar pero no era fácil llevarlo, así que lo sujetó y se dejó arrastrar por la corriente unos 80 metros hacia el sur mientras que entre las bajadas de Moreno y Mitre se arrojó el suboficial Enzo Escalante para colaborar con el rescate final, que se logró segundos después.

Por la hipotermia y haber tragado agua fruto de su desesperación, el joven fue llevado en ambulancia al Samco, mientras que los dos policías fueron transportados por sus camaradas hacia la sede del Comando donde les dieron abrigo y algo caliente para tomar. No necesitaron asistencia médica pero el frío ambiental era intenso y el agua estaba a muy baja temperatura. Además se quedaron a completar todos los papeles del hecho para luego poder ir a descansar a sus respectivos hogares.

Cabe destacar que se esperaba en las próximas horas un reconocimiento público para ambos efectivos policiales.