Bruno Valenti (1981) nació y vivió gran parte de su vida en Rosario. La pasión por la música lo llevó a estudiar composición, piano, guitarra y armonía con profesores de distintos países. Durante muchos años vivió en Barcelona y en el 2018 desembarcó en Mar del Plata, su actual ciudad de residencia.

Coming to Terms del año 2015 es un cortometraje de 14 minutos que junto al cortometraje If the Trees Could Talk de una duración de 20 minutos, marcaron la irrupción de Valenti en el mundo cinematográfico. Ambas producciones fueron seleccionados para participar en el festival de Cannes 2015.

Sostiene que contar historias que ayudan a hacer un mundo diferente es una de las motivaciones que lo llevan a trabajar con su música en la industria del cine. De visita por su ciudad natal habló de sus últimos proyectos: el documental Los sueños de Elma que se estrenará la próxima semana en el festival de cine de Mar del Plata y la película Halkara, de origen Nepalí, que fue seleccionada para competir en los próximos premios Oscar como mejor película extranjera. Claro está que primero debe pasar por algunas instancias previas.

Sobre Halkara
Bruno Valenti cuenta que en el film Halkara trabajan personas de distintas partes del mundo. En el itinerario de la película se encuentra Nepal como lugar de rodaje, el país asiático es la patria del director Bikram Sapkota aunque actualmente reside en Washington DC. Ryan Gottshall es el supervisor musical e ingeniero de sonido y vive en Los Ángeles. Bruno Valenti compuso su música desde Mar del Plata donde vive actualmente aunque nació y vivió la mayor parte de su vida en Rosario.

El compositor afirma que los tres tuvieron “una estrecha comunicación durante todo el proceso de composición y producción de la música”. Al consultarle al artista sobre el origen de sus contactos para trabajar en la película, dijo: “un día me llegó un email con una invitación a una entrevista para participar en el proyecto. Desde el primer momento me enamoré de la película, no solo por la temática en sí, sino también por la increíble calidad cinematográfica y el especial cuidado en cada detalle”.

Para el compositor todavía no existen palabras que puedan expresar sus sentimientos a la hora de realizar el trabajo: “fue amor a primera vista y enseguida supe que tenía que participar en el proyecto. Es difícil de explicar, pero es algo que se siente y excede a las palabras” y agregó “no obstante, si tuviera que explicarlo de alguna manera, creo que cuando uno avanza en dirección a un sueño, poco a poco se va dando cuenta de que es lo que realmente lo llevó a perseguirlo”.

En el itinerario de la película Halkara se encuentra Nepal como lugar de rodaje.
Gentileza.

Para el músico, el caso de Halkara “es una historia que excede a la ficción, ya que está basada en hechos reales que suceden en Nepal y de alguna manera invita a la audiencia a hacer una reflexión al finalizar la película”. Afirma que es una realización que deja una profunda huella en el espectador, “a lo largo de la película uno conecta tanto con el personaje que es muy difícil salir del cine y seguir siendo la misma persona que entró”.

La película fue seleccionada oficialmente para competir en los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (Óscar) en la categoría a mejor película extranjera.

La alegría y el entusiasmo rebalsan a Bruno: “No sabemos qué puede pasar, pero haber llegado hasta acá es definitivamente un sueño para mí” dijo y agregó, “lo que más me conmueve del Óscar, no es el premio en sí mismo, sino el volver a sintonizar con esa cosa que llevamos dentro cuando somos niños, cuando no distinguimos bien entre lo que es posible y lo que no lo és”. El compositor rosarino deja un mensaje de esperanza para todas las personas que tienen un sueño por cumplir a partir de su experiencia en torno a Halkara: “pienso que es un recordatorio de que no hay que resignarse a que ciertas cosas son imposibles y seguir caminando en dirección a nuestros sueños”.

Sobre Los sueños de Elma
El documental es un proyecto producido por la Fundación No Me Olvides de Mar del Plata, cuyo presidente y excombatiente de Malvinas Julio Aro junto a Geoffrey Cardozo fueron nominados al premio Nobel de la Paz en el año 2020. El trabajo está dirigido por Miguel Monforte con quien Bruno Valenti trabajó muy estrechamente en todo el proceso de composición y producción de la música.

El documental Los sueños de Elma relata la historia de Elma Pelozo, la madre de Gabino Ruiz Díaz, un soldado argentino que perdió la vida en la Guerra de Malvinas.
Gentileza.

El documental relata la historia de Elma Pelozo, la madre de Gabino Ruiz Díaz, un soldado argentino que perdió la vida en la Guerra de Malvinas. Después de 37 años, gracias a la Fundación No me Olvides, pudo viajar a la isla para visitar la tumba de su hijo en el Cementerio de Darwin, sitio donde había permanecido como “Soldado argentino solo conocido por Dios”. La película también relata la experiencia de la madre al conocer a Geoffrey Cardozo, un coronel británico famoso por ayudar a identificar los restos de soldados argentinos en el Cementerio Militar Argentino en las Islas Malvinas. Se cumple uno de los sueños de Elma, conocer a la última persona que vio a su hijo antes del entierro.

En este documental la música habla principalmente desde la perspectiva de Elma según afirma Valenti quien dijo: “si bien se trata de una historia vinculada a Malvinas, la música tiene la misión de describir y contarle a la audiencia cuáles son las emociones que atraviesan a esta madre, describiendo los diferentes desafíos que se fueron presentando hasta finalmente poder concretar los Sueños de Elma”.

-¿Cómo es el proceso a la hora de diagramar un guion musical?
-Si bien hay un proceso racional y lógico a la hora de diagramar o escribir el guion musical que nos permite de alguna manera estructurar y ser congruentes con los diferentes temas y leitmotifs que se van presentando a lo largo del documental, hay una parte más visceral o intuitiva a la que me gusta siempre prestarle mucha atención. Usualmente, lo que hago es ver el documental por primera vez y registrar cuál es la primera respuesta emocional que me produce. Generalmente, esa primera emoción, en la que no hay tanto pensamiento es la que terminó eligiendo para luego componer de una manera más técnica y racional toda la banda sonora. Sostengo que somos seres emocionales que razonamos y no al revés. Por este motivo me gusta siempre escuchar primero al corazón y luego a la cabeza.

-¿Cuál es el reconocimiento que tuvo el documental en los últimos días?
-Hace unos días tuvimos la dichosa noticia que el documental fue seleccionado en el Festival de Cine Internacional de Mar del Plata para su estreno mundial, lo que nos llena de orgullo y satisfacción a todos los que hemos participado en la producción de este material. No quiero dejar de brindarle un especial agradecimiento a Roger Waters quien estuvo involucrado activamente en devolverle la identidad a estos soldados que durante tanto tiempo solo eran reconocidos por Dios.

Bio

Bruno Valenti nació en Rosario en 1981, estudió guitarra, piano, armonía y composición con varios profesores en diferentes países y realizó cursos de Orquestación y Film Scoring en Berklee College of Music, profundizando luego sus estudios de Film Scoring en UCLA donde también tomó cursos de dirección orquestal.

Luego de vivir varios años en Barcelona, desde el año 2018 se ha establecido en Mar del Plata aunque siempre está listo para realizar viajes internacionales cada vez que su presencia se requiere en algún proyecto. Dentro de sus trabajos como compositor, podemos destacar la música de los multipremiados cortometrajes Coming to Terms e If the Trees Could Talk que fueron seleccionados en el festival de Cannes en el año 2015.

Los últimos proyectos en los que ha participado incluyen el documental Los sueños de Elma que se estrenará la próxima semana en el festival de cine de Mar del Plata y la película Halkara de origen nepalí que fue seleccionada para competir en los próximos premios Oscar como mejor película extranjera.