Gabriel Rossini
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La ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, respaldó con énfasis las medidas tomadas por el presidente Alberto Fernández para enfrentar la pandemia de coronavirus, consideró un acierto del gobernador Perotti la decisión de trabajar en línea y coordinadamente con la Nación, y destacó la tarea que vienen llevando adelante la ministra de Obras Públicas, Silvina Frana y el secretario de Hábitat, Amado "Titi" Zorzón.

"Con ellos venimos trabajando en detectar cuáles son las dificultades que existen, cuáles las obras que están paralizadas, las que podemos poner en funcionamiento, los nuevos programas. La articulación con la ministra es excelente. La vivienda es un tema en el que está muy interesada, quiere tener un programa para toda la provincia. Hay muchas localidades en Santa Fe que pueden empezar a resolver los problemas de hábitat con la construcción de 5 o 10 viviendas, además de impulsar la economía local", enfatizó Bielsa.

"Estoy muy conforme en la manera en la que el gobierno nacional encaró la pandemia", expresó la ministra y dijo que su tarea principal hoy es trabajar en programas y medidas para impulsar "el día después", como el relanzamiento del Procrear y una serie de programas y acciones sobre el hábitat para mejorar la calidad de vida en los barrios populares.

"Vivimos una situación que no conocíamos, que requiere de miradas y normativas muy ágiles. Entiendo que hay una cierta insatisfacción con la agilidad que los bancos le dieron a estas medidas pero también es cierto que es difícil afrontar una situación que es nueva no solo para nosotros sino para todo el mundo, que tuvo que adaptarse", dijo la ex vicegobernadora de la provincia.

"Argentina se anticipó claramente y adecuó los sistemas sanitarios porque pudo ver el comportamiento de la pandemia en el resto del mundo. Estas medidas fueron aceptadas y respaldadas por la gente. Oficialismo y oposición validaron las medidas del presidente y la ciudadanía, más allá de sus ideas políticas, entendió que esto era un esfuerzo colectivo. Por eso creo que lo que vamos consiguiendo, que tampoco es certero porque esto es día por día, es un logro de los argentinos, no de un gobierno o de algunas políticas en particular", enfatizó Bielsa.

- Si bien la inmensa mayoría de los argentinos respalda las políticas sanitarias y de aislamiento social que tomó el gobierno, no pasa lo mismo con las económicas, especialmente las que tienen que atender la situación de las pymes y la clase media.
- No estoy de acuerdo aunque admito que en algunos casos no se fue lo suficientemente ágil. En el caso de nuestro ministerio, el DNU de congelamiento de alquileres y suspensión de desalojos incluyó, a partir del trabajo colectivo del gabinete, un artículo destinado a los sectores medios y medios bajos. El decreto incluye a la vivienda rural y a las habitaciones en pensiones y alojamientos, pero también a los que alquilan locales para actividades comerciales o de servicios, a los monotributistas o profesionales que alquilan un lugar para trabajar, a los inmuebles que alquilan pymes y también a las cooperativas de trabajo y empresas recuperadas inscriptas en el Inaes. Y también incluye a los pequeños inmuebles rurales que estaban destinados a producciones familiares o a pequeñas producciones agropecuarias.

- Desde tu ministerio tienen relación con los inquilinos a través de las entidades que los representan como la Federación Nacional. ¿Cómo está la situación en este tema?
- El DNU de créditos hipotecarios no solo congeló las cuotas de estos sino también las de los prendarios que no habían sido alcanzados en la resolución de fines de enero, para atender la situación de aquellas personas que se compraron una moto para hacer delivery o un utilitario para trabajar.

En nuestro ministerio lo aplicamos en todo lo que tiene que ver con las cuotas Procrear u otros programas como uno denominado Ahorro Joven, que tiene una cantidad de adjudicatarios y que nosotros discontinuamos porque nos parece que no dinamiza suficiente la economía y pone en el sistema financiero una responsabilidad que claramente no cumple que es crear trabajo. En este caso confirmamos y lo hemos extendido para aquellos que estaban en condiciones de escriturar o habían elegido una vivienda y no pudieron avanzar producto de la cuarentena.

- ¿Qué nuevos problemas han encontrado en el camino desde que se dictó la cuarentena?
- Cuando suscribimos el DNU pensamos en todas las alternativas, tratamos de adivinar qué problemas podían suceder. Pero siempre surgen. Por ejemplo, quien estaba alquilando y en marzo se le vencía el contrato y se iba a ir a otro lugar que ya tenía alquilado. ¿Qué le correspondía pagar? ¿El nuevo alquiler o el que estaba cursando? Esa particularidad la terminamos resolviendo con el concepto de fuerza mayor que prevé el Código Civil. Está claro que se debe pagar donde está alquilando y el nuevo deberá esperar porque la mudanza no es un servicio esencial. Ahora estamos preparando un protocolo de mudanzas.

Otro caso es Santa Fe. Entregamos viviendas en el Parque Federal pero no todas porque ya estábamos en proceso de declarar la cuarentena. Hay gente que tiene la llave de su casa que probablemente está alquilando y afronte una situación gravosa. Por supuesto que las cuotas las consideramos pero la realidad es que no se pueden mudar.

- ¿Procrear sigue funcionando dentro de los límites fijados por el aislamiento?
- Procrear hace los sorteos por streaming, tal como lo venia haciendo. En febrero informamos que teníamos entre 11.500 y 12 mil viviendas sin entregar que había dejado la gestión que terminó en 2015 y que estaban con muy pocos problemas de ejecución, que a lo mejor le faltaba un 5 o un 10, alguna conexión, una planta de tratamiento. De hecho, a medida que los fuimos resolviendo entre enero y marzo estuvimos entregando.

Lo que sucede es que hay un último paso que es que antes de mudarse la familia debe hacer una visita al predio para ver si la unidad está en las condiciones en las que se comprometió a entregársela. Eso no lo pudimos hacer con la gente que recibió su llave en el caso de Santa Fe. En el Parque Federal hay 368 viviendas y ya fueron entregas 127. Con el resto estamos terminando de negociar con las empresas para que las terminen. En el resto del país hay barrios ya terminados.

- ¿Habrá modificaciones en el Procrear?
- Nosotros tenemos desarrollado un nuevo lanzamiento del programa, con otra lógica que vuelve a líneas tradicionales como ampliación, mejoramiento, desarrollos urbanísticos, vivienda individual, que fueron muy valiosos en su momento. Ahora incorporamos una nueva línea que se llama desarrollos habitacionales para dar respuesta a las pymes que son en lotes que están servidos para construir hasta 80 viviendas. Esa propuesta está armada y validada para poner en marcha el día después. Por otro lado, encontramos que hay alrededor de 8 mil lotes con servicios que no fueron habilitados. Si a ese lote con servicios le podemos sumar un crédito para una vivienda individual, volvemos a poner en marcha el sistema virtuoso de la economía.

- ¿Cómo están trabajando en el tema hábitat en los barrios populares en el medio del aislamiento?
- Nos estamos preparando para la etapa que viene. El ministerio tiene una secretaría nueva que es la de Integración de Barrios Populares que está conducida por Fernanda Miño, una militante que participó en el relevamiento de barrios populares en Argentina que se terminó en 2017. Con esta secretaría venimos trabajando en la formulación de los proyectos para que en el momento en el que podamos actuar lo hagamos.

La idea de llamar al aislamiento barrial es porque todos sabemos que en lugares donde el hacinamiento es importante es muy difícil mantenerlo en una casa donde en una habitación viven seis o siete personas. Trabajamos para evitar el ingreso del contagio autóctono a estos barrios. Estamos apurando todos los proyectos que tengan que ver con hacer obras que los barrios claramente están necesitando, pequeñas todavía, como veredas, agua potable.

Además con el BID estamos instalando puestos de higiene al llegar al barrio. Para quienes vivimos en una unidad más formal, el llegar y lavarnos las manos es una cosa que está incorporada. Cuando uno piensa aplicar el mismo protocolo en un barrio comunitario, muchas veces la canilla es comunitaria, falta el jabón. También queremos impulsar con fuerza el Promeba, un programa muy virtuoso que ha tenido una enorme aceptación y funcionó bien, aunque en los últimos tiempos por una cuestión de readecuación de costos quedaron algunas obras inconclusas.