Carlos Retamal
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Una investigación iniciada hace más de seis meses tras el asesinato del narco Coto Medrano derivó en una serie de allanamientos llevados a cabo en la mañana de este martes 23 de marzo en oficinas de Rosario y un country de Ibarlucea, y la detención de tres empresarios, socios de una financiera del microcentro rosarino, por supuesto lavado de activos; y de otras dos personas más.

Por orden del fiscal Sebastián Narvaja, de la Unidad de Delitos Económicos y Complejos, una importante cantidad de uniformados pertenecientes a la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y del Grupo de Infantería de Respuesta Inmediata (Giri) irrumpieron casi en forma simultánea en más de media docena de inmuebles: algunos son viviendas particulares ubicadas en Rioja al 500, bulevar Oroño al 300 y las torres Forum, en el complejo Puerto Norte; en un barrio privado ubicado sobre la ruta nacional 34 a la altura de Ibarlucea (unos 10 kilómetros al noroeste de Rosario); en la financiera Cofyrco, de Corrientes al 800 y en la casa de cambio y financiera Teranova , de San Lorenzo al 1.300.

El motivo de los operativos fue el avance en la investigación iniciada tras el homicidio de Marcelo “Coto” Medrano, ocurrido en septiembre del año pasado a metros de una estación de servicios de Granadero Baigorria, quien tenía en su poder un teléfono celular que reveló la compra de una importante suma de dólares en las horas previas a su asesinato en una conocida financiera del microcentro rosarino que fue allanada una semana más tarde.

Fuentes de la investigación indicaron que entre los detenidos están el socio principal de la financiera Cofyrco (ubicada en Corrientes 832), identificado como Patricio C.; y sus socios Guido G. y Fernando V. Los voceros señalaron que en esta financiera, “Coto” Medrano compró 17.600 dólares en la mañana del día en el que finalmente fue asesinado, el 10 de septiembre pasado. Esos datos fueron sacados del teléfono celular de Medrano, que también revelaba otras dos compras de divisas estadounidenses en menos de 30 días.

Además, recordaron que en este lugar, una semana después, se encontraron 175 DNI en una bolsa que podrían haber sido usados para la compra de dólares a un precio , para luego insertarlos nuevamente en el mercado informal, a un precio mayor, en una maniobra que, se sospecha, estaría vinculada al lavado de activos. Las otras dos personas detenidas, Marcelo F., y Sergio Z., están sospechadas de ser quienes aportaron estos DNI.

Durante los allanamientos también se secuestraron teléfonos celulares, dispositivos de almacenamiento digital, computadoras y documentación de interés para la investigación. En una de las viviendas también se secuestraron casi $5 millones en efectivo y una importante suma de dólares (cifra que no fue suministrada).

En diálogo con la prensa, el fiscal Sebastián Narvaja sostuvo la firma Cofyrco no es una financiera sino “una empresa que tiene un cascarón una financiera como fachada jurídica, pero no está autorizada ni por el Banco Central ni por la Comisión Nacional de Valores, ni ninguna entidad de control de operaciones financieras”.

Para las cinco personas que terminaron arrestadas se habían librado órdenes de detención y este jueves serán imputados por los delitos de lavado de activos y encubrimiento, agregó el fiscal de la Unidad de Delitos Económicos y Complejos.

Financiera bajo sospecha
La financiera Cofyrco quedó bajo sospecha tras una pericia el teléfono de Coto Medrano. En la memoria del celular se hallaron diálogos de whatsapp que revelaron la compra de al menos 35.000 dólares, en tres operaciones realizadas en menos de un mes.

Medrano no tenía ingresos declarados para comprar dichas sumas de dinero, por lo que se investiga la relación con la financiera ante el probable delito de lavado de activos, aportaron fuentes del caso.

Además, cuando los investigadores fueron hasta el inmueble ubicado en inmediaciones de Corrientes y Córdoba, encontraron 175 DNI en una bolsa, que se presume fueron usados para comprar dólares a precio oficial (en aquel momento a ) y venderlo en el sistema “blue”, a 130. Cabe recordar que en ese momento solo podían comprarse 200 dólares para ahorro, por lo que también se investiga a la financiera por otro presunto delito, también vinculado a maniobras de lavado. En este caso, se sigue avanzando en la investigación de los titulares de esos DNI, que en muchos casos resultaron insolventes, por lo que se sospecha que “prestaron” sus documentos a cambio de una comisión.

El crimen de Coto
Marcelo “Coto” Medrano fue acribillado a balazos cerca de la medianoche del jueves 10 de septiembre del año pasado, a pocos metros de una estación de servicio ubicada en avenida San Martín y calle Eva Perón, de esa ciudad.

Según indicaron fuentes de la investigación, el hombre, sindicado como narco y barrabrava de Newell’s Old Boys, llegó pasadas las 23 junto a su pareja y su pequeño hijo en un Ford Fiesta hasta la estación de servicio. Paró el auto sobre calle Eva Perón, y fue caminando a comprar algo en el minimarket de dicho comercio.

Instantes después apareció una camioneta EcoSport, con cuatro personas en su interior, que se estacionó junto al coche que manejaba Medrano. Cuando Coto volvió a su auto, bajaron tres de los ocupantes de la camioneta; uno fue hasta el auto y le dijo a la pareja de Medrano que se quedara quieta y no interviniera, mientras que las otras dos personas fueron al encuentro de Medrano y le efectuaron varios disparos. Una de las balas le perforó el abdomen, pero Coto siguió caminando rumbo al auto, con la intención de escapar. No alcanzó a llegar, ya que los homicidas volvieron a dispararle, matándolo prácticamente en el acto. Tras esto, el trío se subió a la EcoSport y se dio a la fuga, junto a quien estaba detrás del volante, dejando en el lugar más de una decena de vainas servidas.

En base al testimonio de la pareja del fallecido, se conoció que al menos dos de las personas que iban en el auto eran hermanos, uno de ellos policía, con quien Medrano tenía una larga disputa de territorio por venta de drogas en un sector del cordón industrial ubicado al norte de Rosario. Dichos hermanos fueron detenidos, al igual que un segundo policía, mientras sigue la búsqueda del cuarto atacante.