Belén Fedullo
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Durante casi dos años pescadores que realizan actividades en la costa del río Uruguay comenzaron a hacer reclamos al gobierno provincial. Los guías de pesca se agruparon y pidieron a entidades gubernamentales que intervinieran en la zona para frenar la pesca furtiva y depredación de especies que debían estar cuidadas.
Incluso en tiempos de cuarentena estricta circularon videos en redes sociales que mostraban cómo personas hacían caso omiso a las recomendaciones y tiraban redes para llevarse gran cantidad de peces en zonas prohibidas.

Ante la espera, a comienzos de este año los pescadores que buscan salvar el río fueron más incisivos y aseguraron que “el gobierno está en Paraná y no sabemos si les interesa conocer nuestra realidad y saber lo que sucede con el río Uruguay porque hace casi dos años estamos reclamando y no tenemos respuesta”.

Finalmente, el 10 de febrero se reunieron autoridades de la Prefectura Naval Argentina, funcionarios provinciales, representantes de Cafesg y la Asociación de Guías de Pesca y lograron acuerdos básicos para establecer un plan de lucha contra la pesca ilegal, a través del fortalecimiento de un esquema de fiscalización permanente.
Eduardo Asueta, vocal de Cafesg, dijo tras el encuentro que “hubo puntos de acuerdo que van a suponer un esquema de fiscalización básico, pero eficiente, para terminar con la pesca furtiva”.

“Se acordó que los guías se habiliten en el registro y a la vez que se disponga un esquema de fiscalización de 24 por 24 horas, porque cualquier otro esquema incompleto hace que la ilegalidad se concentre en el período de tiempo en que no se controla”, agregó el funcionario.

Los pescadores, por su parte, valoraron el acuerdo y harán un registro de la actividad.

A la espera de que se cumplan las promesas

Alberto Alonso es el presidente de la Asociación de Guías de Pesca. En diálogo con Mirador Entre Ríos hizo algunas consideraciones sobre el consenso que lograron con los sectores interesados. “Este es un trabajo que veníamos haciendo hace un año y medio. Hicimos muchas gestiones para lograr terminar con la problemática que tenemos en nuestro río Uruguay con la pesca ilegal y otros ilícitos que se cometen y que sucedían por falta de controles. Pedimos una reunión y nos la concedieron este año. Pudimos explicar qué es lo que sucede, nos escucharon y nos ofrecieron alguna solución”, contó.

“Logramos una puesta en común con representantes del gobierno provincial, que se pusieron al tanto de la situación y decidieron tomar cartas en el asunto. Dijeron que comenzarán a trabajar con fiscalización del área de Flora y Fauna, se sumaron personas que integran la Cafesg y logramos que al menos nos prometan hacer un control para evitar la matanza de pescados que se produce hace años”, aseguró.

-¿Cómo llegaron a esta situación?

-La depredación del río se da porque hay mucha gente irresponsable. En Concordia habíamos notado que había personas que ingresaban en lugares que estaba prohibido pescar y tiraban redes para sacar la mayor cantidad posible de ejemplares.

Además, los que iban a la zona de exclusión sacaban peces reproductores y por eso nuestra preocupación, que nos llevó a movernos. Si se depredan reproductores de especies que corren peligro de extinción se ocasiona un daño casi irreparable en nuestro río y no podemos permitir eso. Nadie debería quedarse de brazos cruzados ante una situación así.

-Según lo que acordaron ¿Quién haría los controles?

-Según lo que nos dijeron, en las rondas de control participará Prefectura Naval Argentina, así como también representantes del área de Recursos Naturales y de Flora y Fauna de la provincia. Lo que nos prometieron es que armarán un equipo que pueda controlar los lugares de pesca furtiva durante las 24 horas.

Es una tarea sencilla. El problema, que nosotros planteamos y desde el gobierno reconocieron, es que tenían poco personal para realizar esta actividad en varias zonas. De hecho en Concordia había una sola persona encargada de hacer las observaciones, claro que eso es insuficiente y por eso ahora quieren sumar controladores de distintas áreas.

-¿Cuál es la situación hoy en Concordia?

-En lo que va del año notamos que nuestros reclamos tuvieron algo de efecto. Hubo buenos procedimientos que cortaron un poco con la entrada de pescadores furtivos, así que creo que con más personal y mejores controles lograremos el objetivo que nos planteamos cuando iniciamos este reclamo: tener un río sano y cuidado.

Esto no será beneficioso solo para los pescadores deportivos que estamos en la asociación sino para toda la sociedad, ya que un río que está controlado y conserva sus especies nos aporta grandes oportunidades a los ciudadanos, así como también a quienes vienen de visita a la ciudad.

-¿Qué significa la propuesta de pescadores de armar un registro?

-Significa un marco legal para la actividad. Es un avance importante y es algo que queríamos concretar. Lo haremos para lograr que todos tengan sus datos y datos de su actividad en un lugar, ya que se están comprometiendo a dar respuesta a lo que pedimos, nosotros también lo haremos teniendo todo en regla.

Para la ciudad, esto significará ingresos grandes en todo lo que es trabajo, ya que con los registros de pesca deportiva habrá mucho movimiento en el sector turístico, de hotelería, comercio y gastronomía. Estamos localizando a todos los guías de Concordia para tener todas las habilitaciones y que nadie quede afuera.

-¿A quién le reclamarán si no se cumple la promesa?

-Por el momento confiamos en que se cumpla la propuesta y ya empezamos a trabajar en eso. Creemos que tienen que cumplir, que es factible. De no cumplirse lo que hablamos en las reuniones y lo que nos prometieron, saldremos a buscar nuevamente las soluciones con quien corresponda y trataremos de llegar a consensos, siempre esperando que se entienda que buscamos lo mejor para nuestro río y todo lo que lo rodea.