Rodrigo Pretto


Por primera vez en sus 50 años de historia, la comparsa Penambí Berá – la cual le da vida a la Capital Provincial del Carnaval – tiene al frente a una mujer como única directora y encargada de manejar con su batuta a las casi 60 personas sobre el escenario de los corsos de la ciudad de Sastre. Valeria Ginepro se crió entre plumas y ensayos, fue parte desde pequeña del grupo artístico y hoy está al frente de los ritmos para que las miles de personas que asisten cada noche a la cabecera del departamento San Martín disfruten de la música carioca. “Es un gran desafío el que afronto, una responsabilidad muy grande. Pero ver gozar a la gente y a mis compañeros me llena de satisfacción”, contó en diálogo con este medio.

Con sus 26 años de edad, Ginepro hoy se encuentra estudiando en la ciudad de Santa Fe el profesorado de Música y la licenciatura en Música Popular con Orientación en Percusión. Desde pequeña fue parte de la comparsa, pero a lo largo de las últimas cuatro ediciones estuvo compartiendo la dirección de la comparsa Penambí Berá junto a Santiago Iussa, aunque por razones laborales este debió dar un paso al costado en 2022. Su padre tocó durante muchos años el trombón en el grupo que le pone música a los corsos en la cabecera del departamento San Martín. Su madre, a su vez, formaba parte del grupo de pasistas. “Soy de una generación que es hija de los hijos del Carnaval. Me crié entre plumas y ensayos. Nací con eso incorporado. Por eso soy de las que lleva los corsos en la sangre”.

Ginepro destacó que si bien el trabajo de los últimos años se mantuvo en los mismos parámetros, para este 2022 debió redoblar esfuerzos individuales para estar a la altura de las circunstancias. “Ahora es el doble de laburo porque estoy sola, tengo que dirigir el doble de instrumentos. Para mí es un gran desafío, y por más que al principio estaba con algo de miedo, la Penambí es lo que me gusta”.

Y si bien la realidad es que la joven está acompañada por personas de experiencia y trayectoria dentro de la comparsa, al fin y al cabo, la historia marca que a lo largo de los 50 años de Panambí Berá es la primera mujer que está al frente del grupo y dirige con su batuta los ritmos musicales. “Es un gran desafío en lo personal. Los comentarios son positivos. Ver la gente como disfruta el trabajo que hicimos entre todos me llena de satisfacción. Y también observar como mis compañeros disfrutan arriba del escenario es hermoso”, confió.

El debut en soledad y al mando del grupo de casi 60 instrumentos con integrantes de todas las edades fue el pasado sábado 5 de febrero, primera noche de la edición 2022 de la Capital Provincial del Carnaval. Se trató, además, de una jornada en la cual se celebran seis décadas de vida de los corsos en Sastre. “Después de la primera noche me siento más tranquila. La apertura se vivió con mucha intensidad, adrenalina y emoción. Ahora ya estoy un poco más relajada. Siempre le recalco a los chicos en los ensayos y en la previa de cada fiesta que, a pesar del compromiso de estar, tienen que disfrutar el momento de tocar arriba del escenario”, aseguró.

La comparsa está integrada por 54 músicos de diferentes edades, un grupo al cual se incorporan constantemente jóvenes y para esta edición, por conmemorarse 50 años de su historia, regresaron viejos conocidos para decir presentes en la Capital Provincial del Carnaval. “Hay mucha gente que se sube a tocar una noche, son personas que tocaron durante años y le dedicaron parte de su vida a esta fiesta popular. Entonces entiendo lo que es extrañar tocar con amigos y en los corsos que nos representan. Sin músicos no hay comparsa, por eso invito constantemente a los chicos a que se suban a hacer sonar sus instrumentos”, destacó.

La actual directora del grupo artístico recordó los últimos dos años, en plena pandemia, con ensayos e incertidumbre de por medio. “Fue larga la espera. Había muchas ganas de tocar, sobre todo por cumplir 50 años en 2021. Había mucha gente que se quería sumar, pero por razones epidemiológicas se suspendieron los corsos. Por suerte pudimos grabar en estudios el himno de Penambí. Planificamos durante todo el año lo que iba a ser esta edición. Había mucha expectativa y este logramos volver con todo”.

Los sonidos característicos de la comparsa que empiezan a retumbar en los rincones de Sastre cada vez que comienza cada diciembre son un presagio de lo que ocurrirá en febrero siguiente con el inicio de la Capital Provincial del Carnaval. Sin embargo, a lo largo del año los trabajos no se detienen. “Hay una tarea coordinada con gente que está al frente de la vestimenta y los trajes para pasistas. Una vez definida la temática de la edición de los corsos, comenzamos a buscar las canciones que vamos a incorporar sobre el escenario y los arreglos sobre los temas mismos. Además, también nos reunimos con quienes dirigen la parte de coreografías para que los arreglos mismos sean acordes a los bailes”, detalló.

Ginepro explicó que meses antes de cada edición se inicia una búsqueda melódica acorde a la temática de los carnavales. En esta oportunidad, al conmemorarse 50 años de Penambí Berá y 60 de los corsos en la ciudad, se optó por reversionar viejas canciones que le dieron inicio a la comparsa. Hoy el grupo artístico tiene un repertorio de 30 canciones, aunque no todos se logran interpretar en la misma noche por razones de tiempo.