El hecho ocurrió a las 00.30 de la madrugada del martes 20 de junio. La escena fue presenciada por numerosos testigos que no podían creer lo que estaban viendo.

Un chico que se encontraba con sus amigos en la plaza relató lo sucedido: "Casi nos lleva por delante, venía muy fuerte. Se subió al cordón de la vereda, después se fue contra los canteros de la calle interna de la plaza. Por poco no choca los autos que estaban estacionados".

La camioneta blanca Volkswagen Amarok, conducida imprudentemente por el joven, circulaba a alta velocidad por las calles internas de la plaza, justo frente a la dependencia policial. La policía recibió varias llamadas en el 911 de vecinos alertando sobre el comportamiento peligroso del vehículo en otros barrios de la ciudad.

Ante esta situación, los efectivos actuaron rápidamente y montaron un operativo cerrojo frente a la Unidad Regional IX, ubicada en la calle San Martín, para detener la marcha descontrolada del rodado El conductor, visiblemente ebrio, fue obligado a descender del vehículo mientras decenas de personas que habían presenciado la situación observaban el trabajo de los uniformados.

Sin embargo, lo peor estaba por venir para el joven infractor. En medio de la escena, llegó su madre y, visiblemente indignada, no pudo contener su ira y le propinó cachetazos y una severa reprimenda frente a todos los presentes, policías, inspectores y curiosos. El muchacho, quien vivió un momento extremadamente vergonzoso, decidió retirarse del lugar a pie mientras que la camioneta fue retenida por los inspectores de la Municipalidad. La situación generó un gran revuelo en la plaza, y los transeúntes comentaban sorprendidos lo ocurrido.