Aldana Badano
[email protected] El grupo que da forma a Veneno Circo está compuesto por “Arsénico”, interpretado por Leonel Mariano Borracetti; “Capuccino”, por Víctor Flores Castillo; “Ortiga”, por Giorgia Barbero; y “Rumpels”, por Francisco Javier Gaspoz . Estos jóvenes formados en artes escénicas y circo ofrecen un espectáculo para toda la familia.
La compañía independiente “Veneno Circo” nace en el marco pandémico del año 2020 en la ciudad de Rosario, Santa Fe. Sus cuatros integrantes son artistas que se desarrollan en diferentes disciplinas escénicas, musicales y circenses. Desde sus inicios se presentan con distintos formatos en espacios públicos y culturales de la ciudad de Rosario y alrededores, obteniendo una buena recepción por parte del público.
En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, compartieron su experiencia como cirqueros que ofrecen un show en este contexto tan delicado de pandemia.
-¿Cómo definen a Veneno Circo?
-Somos una compañía de circo y teatro emergente. Por la situación pandémica no hubo mucha posibilidad de presentar el espectáculo en lugares cerrados, como teatros y centro culturales. Entonces decidimos trasladarnos a lugares públicos como parques de la ciudad de Rosario y ahora en Paraná.
-¿Con qué objetivos conformaron Veneno Circo?
-Nuestro principal objetivo fue crear un espectáculo como fuente de trabajo. Creemos en el arte como necesidad, por eso sentimos que en ese contexto pandémico es muy importante seguir creando, actuando y ocupando los espacios públicos. Después de muchos meses de encierro creemos que es importante presentar un espectáculo que no sea un producto comercial, como los que se pueden consumir diariamente en la televisión. Además creemos en la necesidad de encontrarnos con el espectador de forma presencial, no a través de la virtualidad. Militamos el arte como una forma de compartir y construir, como motor y no como objeto de consumo, como herramienta de comunicación y transformación sociocultural.
Propuesta inclusiva
-¿Cuál es la propuesta de sus funciones?
-Generar un espectáculo de libre acceso a todo tipo de espectadores. Elegimos la gorra como intercambio entre público y artistas para generar una propuesta inclusiva. Además buscamos siempre compartir un espectáculo de circo-teatro contemporáneo libre de machismo, racismo, homofobia, xenofobia y todo tipo de discriminación social.
-¿Qué mensajes intentan dejar con su humor?
-Usamos el humor como herramienta de comunicación para poder visibilizar diversas problemáticas de la sociedad actual. Queremos evidenciar, no solamente de forma explícita, la presencia de muchos venenos en nuestra cotidianidad, que son invisibilizados y normalizados, pero que nos afectan igualmente.
Veneno es el modelo agro económico y la producción de alimentos. Veneno es el consumo sin filtro crítico de los medios de comunicación e información. Venenos son la despersonalización y el individualismo que hacen que no empaticemos con que y quienes nos rodean. Venenos son el machismo, el racismo, la homofobia, el clasismo, la xenofobia.
Pero hay otros venenos que intentamos reivindicar que son venenos de los buenos, como la medicina natural como alternativa de sanación tanto física como emocional.
-¿Cómo es el proceso creativo del armado de un espectáculo?
-Nos juntamos a debatir las diferentes propuestas y visiones y nos dimos cuenta de que coincidíamos en la búsqueda artística. Decidimos abordar diferentes problemáticas sociales a través de las herramientas escénicas de cada integrante.
El espectáculo “Venenosxs” es una creación colectiva de los cuatros miembros de la compañía, elaborada de forma horizontal, no jerárquica.
Contacto Instagram: @venenocirco
Mail:
[email protected] Celular: +54 9 341 641 3142
