Ceferino Azambuyo
[email protected] Carlos Alarcón fue incorporado a las tropas desplegadas en el litoral patagónico con motivo de la Guerra de Malvinas realizando una tarea de preparación y dotación de armamento y municiones durante el conflicto bélico de Argentina con Gran Bretaña en el año 1982.
A tantos años de aquel conflicto armado, Alarcón, como tantos otros, aun hoy siguen reclamando el reconocimiento que se les ha negado aunque fueron convocados al servicio militar obligatorio como carga pública y debiendo cumplir las mismas órdenes que emanaban del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur.
“Hubo órdenes para todos quienes participamos de forma directa y activamente en las hostilidades, algunos fueron destinados a las islas, otros en el mar y nosotros en el litoral marítimo patagónico en las seis bases aeronavales que disponía la Fuerza Aérea Argentina desde donde se atacó en un 95% a la flota británica Task Force causándole daños muy severos en buques y personal durante toda la contienda”, dijo el veterano.
“En cuanto al despliegue en el litoral patagónico, el comando se llamó de la Fuerza Aérea Sur y una vez finalizado el conflicto, durante seis años hasta 1988, todo el personal que integraba el comando era un grupo heterogéneo de personas, casi todos especialistas, que realizaron su labor sobre un sistema de armas con aviones de combate y transporte. Fuimos condecorados por el Congreso de la Nación, es decir fuimos legislados como Veteranos de Guerra”.
El decreto que los dejó afuera
Alarcón describió que “un decreto reglamentario de la Ley que concede los beneficios a Veteranos de Guerra dejó afuera de ese reconocimiento a quienes gozábamos hasta 1988 de los beneficios que nos reconocían plenamente. “Después de muchos años de lucha pretendemos una reparación moral e histórica para que se nos devuelva la condición que teníamos originariamente”, remarcó.
Sin dudas que la sociedad argentina y el Estado nacional tienen muchas deudas que pagar a quienes lucharon y protagonizaron aquel conflicto en defensa de los intereses argentinos y habrá que concretar todo aquello que pueda
mejorarles la vida, en todos los aspectos que sea posible, para saldar en parte lo que les tocó enfrentar. “Fuimos recopilando documentación y testimonios y en el año 2015, a través del Decreto Nº305 el gobierno desclasificó documentos vedados a la población y eso nos permitió acercarnos al 90% de la realidad de los hechos que ahora sí los tenemos documentados”.
Alarcón señala, lamentando la situación por la que han atravesado: “No teníamos que haber llegado a esta instancia sino que el Estado debió ocuparse tanto como nosotros que intentamos y lo logramos reconstruir todo el Teatro de Operaciones del mar y las islas”.
Son pruebas contundentes e irrefutables para que el Estado proceda a la reparación moral e histórica porque la Fuerza Aérea reconoció a los veteranos de guerra. Hoy estamos esperanzados en el proyecto de Ley que avalan unos 70 legisladores de todas las provincias del país avalando lo que decimos y documentamos ante las autoridades legislativas para su tratamiento con el número 0505/21.
El camino del reclamo
Los conscriptos que tenían 18 y 19 años en 1982, ahora rondan los 60 años y coinciden en el largo camino recorrido hacia un reconocimiento que les ha costado mucho reconstruir con un proceso de años, siendo que la historia estaba documentada pero no al alcance de consultar como ahora, lo que es el primer atisbo de justicia para tanto dolor. También hay que recordar que en aquella gesta dejaron su vida 649 argentinos y por ello debemos honrar su memoria. Pelearon por la soberanía de nuestra tierra y lo hicieron heroicamente en situaciones muy difíciles.
De sancionarse la Ley reconocería a un universo de entre 8.500 a 9.000 conscriptos cuya mayoría han elegido el camino del reclamo ante los representantes directos del pueblo que son los legisladores y un número de 250 han realizado juicios, logrando ante la Justicia la veteranía plena, hecho que ahora también provoca una presión importante para avanzar.
“Es tanta la documentación que hemos encontrado que existen testimonios de soldados ingleses sobre la situación de la Task Force en el litoral marítimo patagónico que enviaron comandos para tratar de destruir y anular el comando de Fuerza Aérea Sur”, relató, Alarcón.
El entrevistado enfatizó en que “el Estado debió ocuparse de todo este trajín que nos llevó alcanzar este resultado, que fue posible con trabajo, porque no somos profesionales en la materia, para reconstruir todo y establecer que estuvimos en el mismo teatro de operaciones por eso esperamos que el proyecto se trate pronto”.
“Con todos los gobiernos intentamos llevar nuestra verdad y no reclamamos nada que no nos corresponda y además esos derechos se nos quitaron en plena democracia pero aun así hemos elegido un proceso largo y tedioso”, mencionó.
Organizados Carlos Alarcón informó que se ha conformado una regional que integran los que fueron conscriptos oriundos de Santa Fe, Entre Ríos y parte de Buenos Aires y además de llevar adelante este cometido están luchando “para brindar asistencia social para la sociedad que tan bien nos ha tratado y siempre se acuerda de nosotros. Somos el último segmento a reconocer por su participación en la guerra de Malvinas”.
