Del acto con el que se celebraron los 50 años de la escuela de Nivel Medio Nº 1 Profesor Leopoldo Herrera, símbolo de la ciudad, celebró sus 50 años con un acto del que participaron el secretario general del Consejo General de Educación, Pablo Vittor; la titular de la Departamental de Escuelas de Villaguay, Hilda Blanco; la supervisora de Nivel Secundario, Betiana Giménez; el diputado provincial Juan Cosso; el concejal Gonzalo Romero Artaza, en representación del municipio; junto a representantes de diversas instituciones educativas públicas y privadas, gremiales, exdirectivos y alumnos.

Luego del ingreso de los abanderados y escoltas y la entonación del Himno Nacional y Marcha de Entre Ríos, la directora del establecimiento cincuentenario, Mónica Poqué, dijo que el significado del encuentro es “agradecer y evocar juntos el tiempo transcurrido en esta escuela. Hoy es el momento de reconocer a sus fundadores, personal docente y no docente pero también a cada uno de los estudiantes que han pasado por estas aulas a lo largo de los 50 años. Rendimos honor a quienes han estado desde los inicios, han luchado por una escuela que contrarreste desigualdades y siempre pensando en quienes más lo necesitaban y tratando de recuperar una perspectiva de derecho, un horizonte de igualdad y justicia”.

“El día 31 de julio hemos compartido un sentido homenaje a quienes de diversas maneras y diversos tiempos fueron parte activa en la construcción y sostenimiento de esta casa tan querida, a través del descubrimiento de una placa en su memoria. Es preciso valorar también a quienes estamos hoy en el desafío constante de enseñar a las nuevas generaciones, apostando siempre con la educación y persiguiendo la excelencia en pos de una sociedad más igualitaria”, agregó.

PRÓXIMO DESAFÍO

“En estos 50 años han trabajo en esta escuela mil docentes, garantes de los aprendizajes de tantos estudiantes, peritos mercantiles, comunicadores sociales, terminalidad EGB y polimodal, bachilleres en economía y administración, bachilleres en comunicación y ciencias sociales y humanidades. Hoy somos muchos y durante años hemos salido a la calle, con protestas, clases en la vereda, reclamos y abrazos simbólicos. Hemos sido fuerzas que se hicieron sentir, aprendimos que hay que luchar y nada es gratis. Nuestro interés fue y será una educación fuerte y poderosa y nuestra convicción es que los estudiantes puedan cambiar su destino a través del conocimiento”, destacó.

En otro momento de su mensaje, la directora expresó: “Seguiremos siendo defensores de la escuela pública generando más y mejores condiciones para quienes más lo necesiten a través de acciones colectivas y por la continuidad de políticas con el diseño de objetivos y metas para la educación argentina. Como somos testigos de que los sueños se cumplen, ahora batallaremos y gestionaremos para que nuestros estudiantes puedan continuar sus estudios superiores y quienes vengan después de nosotros puedan continuar aquí una carrera terciaria o universitaria y ese es nuestro próximo desafío”.

Para finalizar su discurso, la directora aseguró que “hoy estamos en la calle, no para exigir o reclamar, sino para celebrar estos 50 años de historia, y para finalizar los invito a recordar aquel sonido que fue símbolo de nuestras luchas en la calle, la sirena de ‘Pekas’ Vuoto que tanto resonó en estas cuadras y vuelve para decirnos feliz cumpleaños Escuela Secundaria Nº 1 Profesor Leopoldo Herrera”.

SÍMBOLOS

La sirena cuyo sonido inundaba las calles del centro de la ciudad perteneció a una fábrica que durante décadas resonaba para anunciar la entrada y salida de los trabajadores y a cuya familia perteneció el profesor y periodista José Luis Vuoto, quien la operaba en cada concentración o movilización de reclamo que realizaba la comunidad educativa.

Durante el acto, también hizo uso de la palabra el exalumno Hugo Herbel, quien remarcó la importancia de la oportunidad para cursar el secundario, en especial a personas que tenían trabajo en horas diurnas y la apertura de este ámbito educativo vino a dar esa posibilidad a quienes deseaban avanzar en los niveles educativos que de otra manera era imposible en esos tiempos.

A su turno, el profesor Adolfo Lucca, exrrector del establecimiento, recordó que “la escuela fue pionera en la provincia en generar que se contemple la posibilidad de un año menos del ciclo educativo y se trabajó para ello; se creó la escuela nocturna de tres años. Esta escuela fue creada para adultos que no tenían posibilidades por razones laborales o tenían problemas y cuando se creó el diurno, el pensamiento fue orientado a los chicos de los barrios buscando la dignidad al que menos posibilidades tiene y es uno de los símbolos más trascendentales porque los saberes se construyen entre todos y son para que las personas sean los mejores seres posibles y quienes mejor contribuyan en la sociedad”, definió.

Lucca agregó que “la realidad institucional se ha complejizado y si bien la educación es importante, la escuela es una realidad social, hay una realidad sociológica dentro de ella porque nunca la ha perdido. En un tiempo, a la dirección no se podía entrar porque allí servíamos la copa de leche y eso era esencial para nuestros alumnos. Así como esta escuela estuvo en cuatro lugares también tuvo diferentes nombres, para algunos fue la escuela nocturna, para otros el diurno, la “17” y hoy la “1” Leopoldo Herrera. De todas maneras, siempre fue el mismo lugar donde se ha trabajado con los alumnos, los docentes, la comunidad, el mismo espíritu y las mismas ganas. Siempre desde este ámbito ha conservado, ha tenido en cuenta y ha vivido el pasado, vive y da respuestas muy fuertes a su presente y estoy seguro que esta escuela siempre pensará en el mejor futuro para todos”, concluyó.

HUELLAS

Durante el acto se presentaron videos realizados por integrantes de la comunidad educativa, hubo entrega de recordatorios y descubrimiento de placas memorativas con la firma del libro histórico restaurado por el profesor Antonio Figueroa.

En tanto, la directora de la Departamental de Escuelas, Hilda Blanco, agradeció a los integrantes de la institución “por su generosidad, amabilidad y compañerismo de cada día a quienes trabajamos y compartimos el edificio”. Destacó lo realizado “por tantos hombres y mujeres con su impronta y su huella viviendo el sueño de fundar y desarrollar esta distinguida institución educativa”, a quienes brindó “mi respeto y reconocimiento”.

“Esta es una ocasión propicia para observar con sabiduría su historia y reconocer lo que es perdurable y debe conservarse con esmero, pero al mismo tiempo es la oportunidad de ver más allá y proyectar su perspectiva hacia el devenir con hitos que han jugado un rol clave en su desarrollo y están llamados a constituirse en los ejes de su historia institucional”, aseguró la funcionaria.

El secretario general del CGE, Pablo Vittor, resaltó a los pioneros que “en los años 70 tuvieron la visión de pensar en los adultos, porque no siendo obligatorios los estudios secundarios no lo pudieron tener y gracias a esta oportunidad mejoraron su vida y la de sus familias. Más cerca del tiempo quiero agradecer a la comunidad y equipo directivo, si bien muchas veces la sirena sonó y los reclamos fueron para mí, me dieron la oportunidad de acompañar, ser parte y hacer el traslado de Villaguay a Paraná de estas inquietudes logrando este edificio y todas las cosas soñadas que se fueron gestando desde este establecimiento”, indicó.

“Necesitábamos un primer año, por el crecimiento demográfico de la ciudad de Villaguay, entonces la escuela Leopoldo Herrera nos abrió las puertas para crearlo en el turno tarde y dejar de ser sólo diurna. Desde mi función, traslado el saludo del presidente del CGE (Martín Muller) y quiero formar parte y acompañar la iniciativa de la directora de esta escuela para que tenga un anexo de estudios superiores o pasar a ser superior. De mi parte, haré todo lo posible acompañando este pedido, plasmándolo en un expediente para hacer el seguimiento y poder llegar a su concreción”, aseguró.

EMOCIÓN

El alumno Emilio Gutiérrez se abocó a recopilar información para reconstruir con imágenes la historia de la institución. “Tomando fotos a la escuela Mitre me encontré con una señora que contemplaba el edificio y al preguntarme lo que hacía noté su emoción cuando le comenté, me dijo: ‘Yo hice mi primaria acá y seguí estudiando hasta ser profesora de Lengua y Literatura, recién recibida di clases en la escuela Leopoldo Herrera que tenía acá sus aulas. Cada vez que subía esas escaleras de mármol, con mis alumnos, pensaba en lo que significaba para ellos, hombres y mujeres, madres y padres que después de largas jornadas de trabajo caminaban con pie firme y ganas de superarse por ellos y sus hijos que los esperaban en sus casas’, comentó en un pasaje de sus palabras”.

DATOS

La institución educativa inició con clases nocturnas exclusivamente, pero dada la necesidad de servir ampliamente a la comunidad, se establecieron los cursos diurnos, por Resolución Nº 287 del 25 de febrero de 1991, ratificado mediante Decreto Nº 5.644 del 19 de noviembre de 1991, quedaron legalizados los cursos en horario de día.

Funcionó además en una gran casona ubicada en la esquina de Paso y Caseros, luego se trasladó a calle 9 de Julio al edificio que dejó la escuela técnica que inauguró su nuevo edificio; temporalmente dieron clases en ámbitos de la parroquia Santa Rosa de Lima y cuando se terminó la construcción, en la esquina de San Martín y 9 de Julio, donde funciona actualmente en su nuevo y moderno edificio.